Se ha vuelto costumbre para muchos samarios que los fines de semanas, estos lugares abran sus puertas y cierren a la primera luz del día, ocasionado una verdadera pesadilla a los residentes de este sector.
La proliferación de los famosos patios rumberos es un problema que viene causando en la comunidad afectaciones de salud, y ha generado que moradores de barrios como Pescaíto denuncien a las autoridades dicha situación.
Se ha vuelto costumbre para muchos samarios que los fines de semanas, estos lugares abran sus puertas y cierren a la primera luz del día, ocasionado una verdadera pesadilla a los residentes de este sector.
Moradores del barrio Pescaíto han denunciado que los altos decibeles que utilizan estos patios rumberos, no los dejan descansar, por lo contrario, hacen que muchos se trasnochen haciendo del fin de semana una verdadera pesadilla.
Por lo anterior, la administración Distrital viene trabajando en esta situación a través de la secretaría de Seguridad y el Departamento Administrativo Distrital de Sostenibilidad Ambiental (Dadsa).
Para Bladimir Torres, secretario de Seguridad y Convivencia del Distrito, estos patios rumberos se han venido proliferando y para ello se esta trabajando en unos planes y acciones que contrarresten esta situación que afecta a muchos sectores de la ciudad. “Hemos contactado en la Cámara y Comercio, que estos lugares no aparecen registrados así, sino como establecimientos de consumo de licor, restaurantes o venta de comidas rápidas”, señaló.
Por otro lado, Jaime Avendaño, director Distrital de Sostenibilidad Ambiental (Dadsa), manifestó que se están trabajando dos actividades esenciales, que es la identificar las problemáticas de los patios rumberos y los establecimientos que utilizan sistemas de sonido. “Identificamos que hay una cultura en el desarrollo de estas actividades, por eso desde el Dadsa, hemos sellado esos establecimientos que no cumplen con los requisitos, sin embargo, eso ha producido una serie de tutelas a nuestra autoridad ambiental, en la que un juez dice que tienen derecho al trabajo”, explicó.
Aunque el distrito esta trabajando para tratar de controlar esta situación, los patios rumberos parase que por estos tiempos no irán a desaparecer, porque la misma ley muchas veces los apara indicando el derecho al trabajo, aunque pasen por encima de la tranquilidad de los demás.
