Escrito por:
Rony Barrera
En la fiesta de Pentecostés, los cristianos conmemoran la venida del Espíritu Santo sobre los Apóstoles, reunidos alrededor de la Madre del Señor (Hechos capítulo 2). La fiesta se celebra el 50 y último día de la temporada de Pascua.
Hoy los cristianos de todo el mundo se reúnen a conmemorar el Día de Pentecostés, esta fecha es para recordar cuando el Espíritu Santo de Dios descendió sobre los apóstoles que estaban reunidos en oración dándoles dones y entregándoles el mensaje de llevar su palabra por todo el mundo.
Pentecostés tiene sus raíces en el judaísmo, siendo conocida originalmente como la celebración judía de Shavuot, que tiene lugar siete semanas después de la Pascua judía. Según la Britannica, la fiesta judía era inicialmente una ceremonia de acción de gracias por las primicias de la cosecha de trigo. Pero con el tiempo se asoció al recuerdo de la Ley dada por Dios a Moisés en el monte Sinaí, conocida como los Diez Mandamientos.
Sin embargo, para los cristianos, el significado de Pentecostés se amplió tras la resurrección de Jesús. Según la narración bíblica, durante Pentecostés, los discípulos estaban reunidos en Jerusalén cuando el Espíritu Santo descendió sobre ellos en forma de “lenguas de fuego”. Este acontecimiento marcó el inicio de la misión de los discípulos de difundir el mensaje de Jesús por todo el mundo.
En Santa Marta las parroquias han organizado eucaristías y vigilias para conmemorar esta importante fecha.El Padre Andrés Felipe Castillo de la Parroquia San José de Santa Marta, explicó acerca de esta celebración y las actividades a realizar, “Hoy tenemos la solemnidad de Pentecostés, después de 50 días, después de la Pascua llegamos a este momento, donde la actual Iglesia recuerda la manifestación del Espíritu Santo a los Apóstoles y a nuestra santísima Virgen María.”
En esta fecha el párroco invita a todas las personas a entrar en un tiempo de oración y estar en la presencia de Dios para que siga manifestando cada día en las vidas de todas las personas. “Orar con un corazón dispuesto, ir a las diferentes eucaristías y actividades que las parroquias realicen, encontrarse íntimamente con el Señor, estas son las maneras de conmemorar este Día”. Manifestó el Padre Andrés Felipe Castillo.
Esta celebración la realizan tanto los judios como los cristianos, para los judíos es la culminación del Paso de la esclavitud a la libertad en la entrega de la Ley Divina; para los cristianos, el cumplimiento de la Pascua de Cristo del pecado y la muerte en la entrega del Espíritu Divino. Sin embargo, estas fiestas ocurren en diferentes momentos, ya que la Pascua Judía y la Pascua de los Cristianos sólo coinciden ocasionalmente.
¿Qué son los dones y los frutos del Espíritu Santo? Aquí algunos datos para saberlo.
Cercanos a la Solemnidad del Espíritu Santo (Pentecostés), que este año se celebra el domingo 19 de mayo, compartimos algunos datos sobre los dones y frutos de la Tercera Persona de la Santísima Trinidad para saber si están presentes en tu vida.
El Catecismo de la Iglesia Católica señala que estos dones (regalos) “son disposiciones permanentes que hacen al hombre dócil para seguir los impulsos del Espíritu Santo”, sostienen la vida moral del cristiano y “completan y llevan a su perfección las virtudes de quienes los reciben”.
Los dones del Espíritu Santo son 7: sabiduría, inteligencia, consejo, fortaleza, ciencia, piedad y temor de Dios.
De acuerdo al Catecismo Mayor de San Pío X, patrono de los catequistas, el don de la sabiduría permite contemplar las cosas eternas, como “la eterna Verdad, que es Dios, amándole y deleitándonos en Él en lo cual consiste todo nuestro bien”.
El entendimiento “facilita la inteligencia” de las verdades y los misterios de fe que son difíciles de alcanzar por nosotros mismos. El don de consejo ayuda a saber lo que es mejor para la para mayor gloria de Dios y el bien nuestro o del prójimo. La fortaleza “nos inspira valor y aliento” para mantenernos firmes en la ley divina y de la Iglesia.
El don de ciencia ayuda a juzgar correctamente y hacer buen uso de todo lo que el Señor nos confía en este mundo para conducirlo a Él. La piedad favorece a conservar un corazón confiado en Dios y benévolo con el prójimo. Finalmente, el temor de Dios “nos inspira reverencia de Dios y temor de ofenderle”.
El cristiano que reconoce alguno de estos dones en su vida personal está dejando actuar al Espíritu Santo. Sin embargo, es preciso recordar lo que decía Santo Tomás de Aquino para no quedarnos encerrados en nosotros mismos.
“Conviene no olvidar que aunque uno posea todos los dones del Espíritu Santo, sin caridad no tiene vida... Por más que a un cadáver se le vista de oro y piedras preciosas, el cadáver sigue”, indicó.
Los frutos del Espíritu Santo
El Catecismo de la Iglesia Católica señala que estos frutos “son perfecciones que forman en nosotros el Espíritu Santo como primicias de la gloria eterna”.
La tradición indica que son 12: caridad (amor), paz, gozo (alegría), paciencia, longanimidad (constancia, generosidad), bondad, benignidad (afabilidad, compasión), mansedumbre (docilidad), fidelidad, modestia, continencia (dominio de sí) y castidad.
Varios de estos frutos son mencionados por San Pablo en su carta a los Gálatas. Por ello,en una reflexión sobre el fruto del Espíritu, el Papa Francisco enfatizó que podía ser un buen ejercicio espiritual el “leer la lista de san Pablo y mirar la propia conducta, para ver si se corresponde, si nuestra vida es realmente según el Espíritu Santo, si lleva estos frutos”.
“Por ejemplo, los tres primeros enumerados son el amor, la paz y la alegría: aquí se reconoce a una persona habitada por el Espíritu Santo. Una persona que está en paz, que está alegre y que ama: con estas tres pistas se ve la acción del Espíritu”, añadió.
Es preciso indicar que el Apóstol Pablo también denuncia las obras de la carne y que son contrarias a los frutos del Espíritu. Además, hace una advertencia.
“Fornicación, impureza y libertinaje, idolatría y superstición, enemistades y peleas, rivalidades y violencias, ambiciones y discordias, sectarismos, disensiones y envidias, ebriedades y orgías, y todos los excesos de esta naturaleza. Les vuelvo a repetir que los que hacen estas cosas no poseerán el Reino de Dios”, enfatizó.
Eucaristías
Parroquia Espíritu Santo
Horarios: 6:30 - 9:00 – 11:00 AM
6:00 PM
Parroquia San José
Horarios: 7:00 – 9:00 – 11:00 A.M
6:00 – 7:00 P.M
Parroquia Santa Cruz
Horarios: 6:00 – 9:00 AM y 6:00 PM
Parroquia Sagrados Corazones de Jesús y María (Calle 18 Cra 15)
Horarios: 7:00 – 9:00
11:00 AM – Misa solemne de Pentecostés
5:00 PM
Parroquia La Candelaria – (Barrio Maria Eugenia)
Horarios: 7:00 – 10:00 AM y 6:30 PM