Con temor y angustiados se encuentran los pobladores de los municipios del Magdalena por las ‘estragos’ que se han venido desencadenando en algunos territorios a causa del ‘paro armado’ protagonizado por el ‘Clan del Golfo’.
A medida pasan las horas, esta situación empeora en el departamento magdalenense y los habitantes temen a salir de sus viviendas por miedo a ser heridos o en el peor de los casos, asesinados.
En municipios como Pivijay, las calles se encentran solas, las casas cerradas y los establecimientos inhabilitados, lo que comprueba que las amenazas del grupo armado hicieron su efecto.
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Las principales avenidas del territorio pivijayero se asemejan a las de un ‘pueblo fantasma’ debido al silencio en el que se encuentran: no hay personas, no hay vehículos, no hay nada que le dé vida al municipio por las últimas horas transcurridas. 
“Tenemos miedo, no queremos ni asomarnos a la terraza; esto está peligroso y aún las autoridades no toman las acciones necesarias para contrarrestar la seguridad de los habitantes. Dios nos cuide”, expresó a esta casa periodística un habitante de Pivijay.
Otra de las poblaciones que está desolada es el Cerro de San Antonio: comercio cerrado, personas resguardadas y calles desoladas es el panorama que se vive en ese municipio magdalenense.
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En diálogo con EL INFORMADOR, Jairo González, habitante del municipio indicó que “me tocó venirme temprano para Barranquilla, porque la situación en los municipios del Magdalena y en el Cerro más que todo está peligrosa. Yo trabajo y vivo allá, pero el ambiente, la soledad y la paranoia de que en cualquier momento te pueden atacar te hacen refugiarte en otra ciudad”.
Entre tanto, la alcaldía de Plato estableció una serie de medidas para el control de posibles situaciones que alteren el orden público. Esto se dio a raíz de un concejo de seguridad que fue liderado por las autoridades del municipio. Por su parte, en Ariguaní, el alcalde David Farelo Daza advirtió de unas presuntas amenazas que atentan contra la población y convocó un concejo de seguridad para establecer las medidas que permitan regular el orden y proteger a los habitantes. En estas dos poblaciones, también hubo cierre del comercio por temor a ser atacados. 
Cabe recordar que, este jueves un comerciante y su hijo fueron heridos a bala en Pivijay porque no quisieron cerrar las puertas de su negocio; asimismo, en la vía que de Fundación conduce al municipio pivijayero fueron incinerados dos vehículos tipo volqueta.
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