Empleo_SantaMarta

Huertas caseras, una alternativa de emprendimiento verde

Agrosavia actualmente tiene un módulo de agricultura urbana en su Centro de Investigación Tibaitatá.

Agropecuaria
Tamaño Letra
  • Smaller Small Medium Big Bigger


Tener un ahorro en la canasta familiar y consumir productos sin preservantes ni químicos es posible gracias a las huertas caseras.

Las huertas caseras son una forma de cultivo del área agrícola que se realiza en pequeñas superficies de suelo urbano, periurbano y rural, generalmente localizados cerca del hogar de la familia y debe presentar disponibilidad de agua para el riego

Ellas,  por lo general, están localizadas cerca del hogar de la familia e involucran una combinación de diversas especies de hortalizas, frutas, aromáticas, tubérculos y cereales destinados a satisfacer todos los requerimientos de vitaminas, fibra y proteínas para complementar la alimentación de toda familia.

“Este tipo de cultivo requiere atención en el monitoreo de su sanidad, el aprovechamiento de sus productos y subproductos. Se debe cosechar a tiempo, controlar plagas y enfermedades desde un enfoque preventivo, aprovechar los residuos vegetales para la generación de abono y ciclar nutrientes”, añade Luis Fernando Parra Martínez, agrónomo del Centro de Investigación Caribia de Agrosavia.

¿Para qué se implementan?

Para implementar una huerta casera se deben tener en cuenta varios factores como el clima, la temperatura, la humedad, disponibilidad de agua, espacio y materiales disponibles, de acuerdo con Agrosavia.

 “La persona o familia que quiera implementar una huerta debe preguntarse para qué se quiere hacer, ya que se puede implementar para la nutrición de la familia, diversificación de ingresos de esta, aprovechamiento de espacios libres o aprovechamiento del tiempo libre. Una vez esto esté claro se recomienda realizar un listado de especies potenciales para el objetivo de la huerta y finalmente asociar las especies y escalonar la producción”, señala Fabián Martínez Camelo, investigador Máster del Centro de Investigación Tibaitatá de Agrosavia. 

Modelo de agricultura urbana de Agrosavia.                                             

Lo que se puede cultivar

Es importante seleccionar las especies a cultivar adecuadamente por su adaptación al clima predominante en la región y a los gustos de las familias. En este tipo de huertas se deben cultivar hortalizas como el cilantro, perejil, apio, lechugas, tomate, calabacín, cebolla cabezona o de bulbo. En la línea de las aromáticas está el laurel, manzanilla, limonaria y yerbabuenas; en el caso de las hortalizas: cebolla, lechuga y zanahoria y para las especias, la canela, anís, y la albahaca, entre otras, y para su producción pueden emplearse técnicas como la hidroponía, cultivo en tierra o en sustratos.

“La hidroponía consiste en emplear el agua en reemplazo de un sustrato sólido y por medio de ella se aportan los nutrientes a la raíz de las plantas”, explica Parra Martínez.

Modelo de huertas caseras.

Hortalizas para agricultura familiar

En el Centro de Investigación Caribia, en el municipio de Zona Bananera, actualmente se lleva a cabo un proyecto cuyo objetivo es contribuir al mejoramiento de la competitividad de los sistemas hortícolas de la agricultura familiar, a través de innovaciones tecnológicas para la producción de hortalizas utilizando diferentes tipos de infraestructura, donde se evalúa la producción de diversas especies bajo condiciones protegidas, buscando reducir la vulnerabilidad al cambio climático.

“Con este proyecto buscamos fortalecer la agricultura familiar en la producción de hortalizas en la región Caribe de Colombia, la cual se caracteriza por una producción tradicional expuesta y vulnerable a sequías, inundaciones, altas temperaturas, entre otras condiciones ambientales desfavorables; poco tecnificada y carente de enfoque empresarial”, enfatiza Rommel Igor León Pacheco, investigador Máster del Centro de Investigación Caribia.

La iniciativa evalúa también el desempeño agronómico de los cultivos bajo estas condiciones, la viabilidad económica de su implementación y la transferencia de esta tecnología a los productores de la región.

Recientemente, Agrosavia con productores de los departamentos de Magdalena, Atlántico y Bolívar, priorizaron las especies de hortalizas que se utilizarán durante el proyecto, las cuales deben ser las más viables social y económicamente para el Caribe Seco.

Para el establecimiento de una huerta casera en primer lugar se debe contar con tiempo disponible para atenderla, al menos una hora al día e involucrar a los miembros de la familia en ello.





Publicidad