El ex alcalde de Santa Marta, Alfredo Lacouture Dangond, falleció ayer en una clínica de Bogotá, a donde había sido llevado de urgencias el lunes en la noche, después de haber sufrido un lamentable accidente en su residencia.
Como uno de los mejores hijos de esta tierra recibió la Cruz de Bastidas, por su contribución y aporte al desarrollo de la capital del Magdalena.
A la edad de 75 años partió hacia su encuentro con Nuestro Señor, el distinguido empresario samario, Alfredo Lacouture Dangond, quien con su tesón, empuje y tenacidad, contribuyó notablemente al desarrollo y la prosperidad de la gente de nuestro Departamento.
Trabajador incansable desde temprana edad, comenzó su fructífera vida siendo joven y después de haber realizado sus estudios en el exterior.
De regreso a Colombia inicia su vida empresarial al lado de su padre, Carlos Lacouture y su hermano Hernando, dedicando su vida a crear negocios, contribuyendo al desarrollo social y económico del Departamento del Magdalena.
Fue un consagrado ganadero, arrocero y algodonero ocupando los primeros lugares a nivel nacional; posteriormente decidió incursionar en la producción de palma africana hasta el último de sus días, llevando a su empresa C.I. El Roble S.A. a obtener los mejores estándares de calidad y rentabilidad.
Don Alfredo fue un abanderado de causas nobles, benefactor de su Iglesia, amigo de sus amigos, humilde, sencillo, desprendido por eso, se ganó el título que le dieron de quienes convivieron con él: "El hombre del corazón de pan". Siempre fue calmado ante las adversidades, intenso y tenaz ante la consecución de sus objetivos, trabajador incansable, formador de nuevas generaciones, sobre todo de hombres íntegros. Nunca dudó de lo fundamental: el respeto, la disciplina, el amor, la dedicación y el servicio a los demás.
Ciudadano comprometido con el progreso y la paz de su nación, fue Concejal en el período de 1970-1972 y posteriormente fue reelegido para el período de 1972 -1974. Fue Alcalde Mayor de Santa Marta, desde 1979 a 1980 y ejerció con decoro su título de Cónsul Honorario de Francia en Santa Marta.
Alfredo Lacouture hasta el final de sus días cultivó progreso en medio de espacios de convivencia, hermandad, amistad y trabajo.
El primer colombiano, empresario del agro que puso su grano de arena a la paz de nuestro país y apoyó a los pequeños agricultores de palma de aceite del Departamento del Magdalena y trabajó para un futuro mejor para todos, por eso fue un ejemplo, fue el "sembrador de vidas", que dejará huellas imborrables no solo en su familia, no solo en sus empleados sino en todas aquellas personas, que El Todo poderoso les permitió conocerlo, compartir y crecer a su lado.