Siempre adelante ni un paso atrás!

Columnas de Opinión
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Escrito por:

Juan Galán Pachón

Juan Galán Pachón

Columna: Opinión

e-mail: prensa@juanmanuelgalan.com



En la Convención Liberal de Cartagena pasó exactamente lo que anticipamos. Mi partido abandonó la bandera de la transformación de las costumbres políticas y la democratización. Duele sentir que la

"celebración" de los 25 años de aprobación de la consulta popular, conquista de mi padre, haya sido regresar a las convenciones prefabricadas y amañadas. Duele mucho más sentir que para el Partido Liberal de hoy, mi padre fue asesinado en vano. Vamos a permanecer de brazos cruzados? Testigos impasibles del regreso al pasado? No lo haremos. Vamos a luchar por un nuevo partido liberal que destierre de la política la compra de votos, el tráfico clientelista y la financiación de campañas por contratistas.

 

Vamos a dar la batalla desde adentro, apelando a la base del liberalismo colombiano que no se siente interpretada por el Partido Liberal. No podemos decir que somos el partido de la paz, y al mismo tiempo, cerrar los espacios de participación política. No podemos hablar de ser la voz de los colombianos mientras les damos la espalda a los ciudadanos cuando tomamos decisiones internas en el Partido Liberal. "Un partido no le puede prometer a una Nación lo que primero no es capaz de conseguir para sí mismo".

No me voy a someter al juicio de las maquinarias, respetaré la decisión que tomen los colombianos el próximo 9 de marzo en las urnas para el Senado de la República. Aspiro a obtener la más alta votación en el liberalismo, para liderar un proceso político de transformación y depuración de las costumbres políticas desde mi partido. Quiero también trabajar de la mano de quienes en otros partidos luchan por la misma causa: la renovación de las costumbres políticas. Convoco muy especialmente a todos los Colombianos que hoy no votan porque nunca han creído o dejaron de creer para que demos la batalla por la recuperación de la majestad en la política. Hacer la política de otra manera es posible. Demostremos a las maquinarias del pasado que a mi padre no lo asesinaron en vano, que sus banderas están vivas y que van a triunfar el próximo 9 de marzo sobre el viejo liberalismo.