El 5 de septiembre llega a seis años de haber dejado el sacerdocio. Asegura que el ‘bicho’ de la política nunca le picará. Se considera el más unionista de todo el mundo y por eso muchas veces, cuando era sacerdote, cambió la hora de la misa para irse al estadio. Declarado apasionado por el periodismo, espera que su amada Santa Marta tenga un cambio positivo para la celebración de los 500 años.
La producción de mango, aguacate, zapote y limón, ha trazado su propio reglón económico en el departamento del Magdalena, siendo reconocidas estas frutas en el exterior, por su calidad y sabor.
Desde el 'raspao' hasta las populares cocadas de coco y piña, pasando por los cocteles de camarones y ostras, los vendedores incansables en estos sectores turísticos, son parte integral del tejido social y económico de la ciudad.
Esta expresión, escrita en las paredes de la Catedral Basílica de Santa Marta, traduce, “Madre de todas las Iglesias de Colombia” que hace parte de nuestra Diócesis.
El Tayrona, es el área natural más estratégica del Distrito de Santa Marta, la cual está comprendida por una extensión de 15.000 hectáreas a lo largo de 14 kilómetros de las consideradas mejores playas del país.
A lo largo de su trayectoria empresarial, José Benito Vives De Andréis usó el nombre Patuca para identificar varias de sus iniciativas agrícolas, industriales e inmobiliarias, relacionadas con la industria y el deporte local, revelando una clara fijación con el curioso término.
A pesar de los desafíos estructurales y conflictos administrativos, el centro continúa ofreciendo un refugio para artistas locales, promoviendo una rica diversidad de expresiones culturales.
A 300 metros sobre el nivel del mar, en la zona occidental de la Sierra Nevada de Santa Marta, las mujeres tejedoras conservan la tradición histórica de los indígenas arhuacos, plasmando sus conocimientos a través del arte con la producción de mochilas en diferentes materiales.