Rescatemos a Taganga

Columnas de Opinión
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Escrito por:

Jairo Franco Salas

Jairo Franco Salas

Columna: Opinión

e-mail: jairofrancos@hotmail.com



El propósito y deseo que nos mueve al abordar este tema es que a Taganga, corregimiento de Santa Marta, situado a solo 5 kilómetros de la misma y orillas del mar Caribe, se le mantenga lo más parecido a un paraíso, pueblo de pescadores y atractivo para los turistas nacionales y extranjeros.
El caso actual es que de un tiempo para acá, el "modernismo" está enrareciendo esa belleza natural y se tiende a propagar como verdolaga en playa, ante la mirada atónita de muchos y aun más, sus moradores que quieren que esa inspiración natural no se vuelva invivible y se comience a conocer con otros apelativos, y que del placer y disfrute de sus playas se proyecte y agudice algo oscuro, perjudicial para la población y Santa Marta. El corregimiento de Taganga está cambiando de una manera forzada, sus nativos por lo general: pescadores, artesanos, vendedores de comida típica, extrañan a esa Taganga que inspiró al músico Lucho Bermúdez: hermosa bahía con bello mar; cambió, condicionado por turistas extranjeros que ha ido transformando estrepitosamente la convivencia, y ven con preocupación cómo han llegado flagelos con ellos como son la drogadicción, prostitución, alcoholismo y enfermedades infecto contagiosas.
Se ha notado que la población extranjera, radicada en este balneario, tiende a influir negativamente allí, introduciendo costumbres de libertinaje, estas desde ya se observan, las consecuencias son evidentes y no se pueden esconder o minimizar. Taganga se ha convertido en un panorama turístico sexual, no es raro que a extranjeros se les venda placer, droga y prostitución por dinero, niñas menores de edad como mercancía están formando parte de ese paquete predilecto que se les ofrece a los turistas. Las autoridades miran de soslayo este fenómeno y no toman medidas, mientras tanto crece la pederastia, drogadicción y prostitución de manera desmedida, la alerta es principalmente a la sociedad civil para que tome conciencia y no sea ajena, esquiva, complaciente con los problemas que allí se viven. La sociedad no debe actuar como el avestruz, como si no pasara nada, de ser así, se asimilaría al cangrejo, iría para atrás.
En Taganga puede estar formándose un nuevo asentamiento extranjero. El artículo 81 del Plan de Ordenamiento Territorial de Santa Marta, menciona que la instancia de planificación distrital deberá garantizar que el sistema de centros poblados establecidos por el POT no se vea afectado con el surgimiento de un posible nuevo asentamiento…
Se necesita que a Taganga se le practique una radiografía oficial y se estudie con mucho detenimiento, ya conocemos la real, para que cada ente administrativo y de control actúe lo antes posible en lo que les compete.
Finalmente, queremos manifestar que no practicamos ni estamos de acuerdo con la xenofobia, bienvenidos los extranjeros que ingresen y permanezcan legalmente en el país y que no vengan a delinquir. Que nuestra Constitución Política no sea letra muerta de altar, cuanto antes debe aparecer un orden y respeto a la Ley.