El Gobierno Nacional redacta un proyecto de ley con el objeto de combatir el consumo y el comercio de estupefacientes que modificará la ley 30 de 1986: Ley de estupefacientes; esto se considera un reto y desafío.
Según opiniones de expertos en la materia, regular estas drogas es reconocer un problema existente y fijar una dosis mínima podría incrementarse el consumo; también afectaría a la sociedad y directamente a los jóvenes. El referido proyecto de ley genera polémica y suscita debates en torno a su incidencia en lo concerniente a la drogadicción en el mundo de hoy; pero destaca la obligación que los entes territoriales destinen, aporten e inviertan recursos para atender el problema del consumo de estupefacientes; el inconveniente no es la cantidad que se permita o se sancione; sino la frecuencia con la que una persona con problemas de adicción se encuentre involucrada.
Hoy por hoy es cada vez mas preocupante y angustioso en el país el caos dramático que afronta un sin número de jóvenes y adultos sumergidos en un mar turbio de incertidumbres que da al borde de cualquier escenario sombrío y desesperanzador por culpa de las drogas. Este cada vez más creciente flagelo a nivel universal surge cuando no hemos aumentado ese amor interior y profundo por nosotros mismos. Ese amor y confianza que nos sirve para querernos por encima de todo, tras la finalidad de lograr fortalecer nuestra autoestima y sentido de pertenencia, protegiéndonos ante el desamor que puede rodearnos.
Desesperanzas expresadas en baja autoestima, resignación y fatalismo excesivo, dependencia extrema y escepticismo son algunos de los frutos de estas prácticas inadecuadas. Cuando no tenemos valor por nosotros mismos estamos en situación de autentico desamparo a merced de las circunstancia de la sociedad donde vivimos. Se requiere hoy aprender a amar desde el respeto y la aceptación de los otros tal y como son, antes de iniciar una relación afectiva que muchas veces provoca dar razón por la cual ahora deberíamos emplear todas las energías al aprendizaje del amor y volverse en esa vivencia de pensar por encima de uno mismo y los demás.
Se refiere este propósito a reforzar decisiones con acciones concretas, desarrollar comportamientos abiertos con espacios predilectos, orientados a entablar diálogos dinámicos y positivos. Autocritica esta que camine en franco ascenso para generar valores, normas y comportamientos proclives. Igualmente alinear simpatía, empatía, afinidad o interés sobre un liderazgo continuo, perseverante y constante.
Padres adictos podrán perder la custodia de sus hijos sino protegen del consumo a estos. El proyecto impone por primera vez cárcel a los que trafiquen medicinas de uso restringido, denominadas como "consumo recreativo" con penas entre 5 y 9 años. Hoy la máxima pena por narcotráfico es de 30 años y se podrá incrementar en 7 y medio años más si resultaren agravantes de este delito. Las penas para los narcotraficantes serán más altas, cuando estos realicen la distribución cerca de establecimientos estudiantiles.
¿Desarrollo de la personalidad?; pero si se desarrolla mas la adicción, ¿en que estamos? Se quiere dar a entender que el drogadicto es un enfermo y el distribuidor de drogas un delincuente. Desde la reflexión de un análisis de los errores que han experimentado quienes han estado en el mundo de las drogas arroja como conclusión que no se deben repetir, más bien superar ideas aprendidas que nos permitan alejarnos de ese flagelo para no hundirnos emocionalmente y protegernos así en nuestra seguridad y estabilidad.
No olvidar que la solución de este problema esta dentro de nosotros mismos, lograrla requiere voluntad, acción e independencia.