La emisión del (TSJ) de Venezuela, es rechazada de manera universal.

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Escrito por:

Jesús Iguarán Iguarán

Jesús Iguarán Iguarán

Columna: Opinión

e-mail: jaiisijuana@hotmail.com

El pasado 2 de septiembre el Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela emitió orden de captura contra el candidato opositor del gobierno de Maduro, quien realmente fue el ganador del debate electoral del pasado 28 de Julio en Venezuela. Se aclara que esta fecha fue escogida por el régimen de Manudo porque en la fecha nació su líder Hugo Chávez.

La mayoría de los países de este orbe han rechazado la decisión del Tribunal venezolano, condenando la providencia emitida contra el candidato Edmundo González Urrutia.

Argentina, Costa Rica, Guatemala, Paraguay, Perú, República Dominicana y Uruguay, mediante un comunicado en conjunto mostraron su inconformismo expresando su rechazo inequívoco y absoluto por la orden de arresto que el cuerpo judicial tomó contra el líder González.

«En un país donde no hay separación de poderes ni las garantías judiciales mínimas que amparen a los detenidos arbitrariamente, condenamos estas prácticas dictatoriales y nuestros esfuerzos serán firmes y continuos para exigir a las autoridades venezolanas garantizar la vida, la integridad y la libertad de Edmundo González Urrutia», afirmaron los países firmantes.

De manera prudente los Estados Unidos, han enfilado su persecución contra el régimen de Maduro. En República Dominicana incautó un avión de propiedad del tirano. El gobierno Gringo se basa en que su confiscación es por violar las leyes de sanciones y control de exportaciones de este país, según anunció el departamento de Estado.

El Departamento de Justicia que la incautación afirma que la compra realizada en los Estados Unidos fue elaborada de manera ilegal. A través de una empresa fantasma fue sacada de los Estados Unidos para el uso del presidente Maduro.

  La persecución del país norteamericano no se ha inclaustrado solo en la incautación del avión, sino que se encuentra evaluando nuevas sanciones en respuesta a la orden de captura emitida contra el líder opositor.

También ha emitido sanciones económicas contra este régimen incluyendo una serie de medidas diseñadas para presionar al gobierno venezolano.

A los colaboradores del régimen se le han congelados sus activos incluso a entidades vinculadas al régimen en jurisdicciones en los Estados Unidos, corren con la misma suerte de los colaboradores del gobierno, de igual manera se les ha prohibido a las instituciones financieras gringas realizar transacciones con el régimen y con la empresa estatal de petróleo, PDVSA. (Petróleo de Venezuela. S. A). Asimismo, ha prohibido la importación de petróleo venezolano y productos derivados, incluso, empresas y personas de terceros países que hagan negocios con el gobierno de Maduro, también pueden ser sancionadas.

Por último, este país ha dado un ultimátum a Nicolás Maduro para que deje el poder antes del 5 de noviembre de 2024. Si no lo hace, enfrentará sanciones más severas y posibles acciones legales. La administración de Joe Biden ha dejado claro que Maduro tiene dos opciones: exilio o cárcel.

El Parlamento Europeo ha expresado su preocupación y rechazo hacia las decisiones del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de Venezuela en varias ocasiones y ha señalado que las decisiones del TSJ carece de base jurídica y viola la Constitución de su país.

 La unión europea (UE) solidaria con el país venezolano también ha rechazado la sentencia del Tribunal Supremo de Venezuela y ha pedido a las autoridades de ese país, publicar las actas de las elecciones pasada, recordando, que el Concejo Nacional Electoral (CNE) es el organismo legalmente responsable del proceso electoral, y no el TSJ

 Josep Borrell, el alto representante de la UE para Asuntos Exteriores, ha enfatizado que, sin resultados verificables, la comunidad internacional no puede aceptar los resultados actuales, lo que podría llevar a una grave crisis en Venezuela.

 Después de un largo silencio, Juan Carlos Delpino rector principal del Consejo Nacional Electoral (CNE), rompió el silencio tras casi un mes de mantenerse en la clandestinidad para denunciar que ‘’no hay transparencia ni veracidad en los resultados anunciados’’ porque el ente electoral que proclama la victoria de Nicolás Maduro en los comicios del 28 de julio faltó a la verdad.

 Todas las evidencias apuntan a que Maduro no ha sido el favorecidos en las pasadas elecciones, Juan Carlos Delpino, es una de las piezas importante que puede aclarar con gran evidencia que lo anunciado por Elvis Amoroso, presidente del Concejo Nacional Electoral de Venezuela, mintió al anunciar que Maduro había ganado las elecciones con el 52% de los votos.

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