Hace una semana en esta misma columna manifesté mi admiración por María Corina Machado, reconocí todo su sentimiento por el amor a su país y la ansiedad de no ver a Venezuela sumida en la más alta inopia.
Desde el primer instante que esta heroica mujer conoció el resultado en el que el CNE declaraba ha Maduro como el candidato elegido en el debate electoral que se realizó el pasado 28 de julio, se puso sin vacilación ni temor a la cabeza de la oposición venezolana para decirle al mundo que el informe del Concejo Nacional Electoral de Venezuela estaba faltando a verdad.
Hasta ahora esta heroica mujer no ha habido plaza ni calle en que no acuda afanada en todos los sectores de la actividad cívica que se aplique el estado de derecho, ha presidido muchedumbres; ha inflamado su patriotismo con arengas mágicas y en su incesante discurrir de abeja diligente ha puesto a contribuir todas las flores del jardín social para labrar ese dulce licor que produce la embriaguez patriótica.
Con pruebas fehacientes ha logrado el apoyo mundial, debido a que sus palabras son sumamente convincentes y el mundo le ha concedido su solidaridad de manera fraternal.
Conserva en sus manos las actas donde puede demostrar que el presidente electo de las pasadas elecciones presidenciales es Edmundo González Urritia y no Maduro como el presidente del CNE, Elvis Amoroso anunció al orbe universal.
Delsa Solórzano, líder opositora venezolana y testigo principal ante el Consejo Nacional Electoral Venezolano indicó que las actas que presente el CNE deberán tener auditoría internacional, porque de manera nacional no ofrece ninguna garantía.
El lunes se cumplirán dos semanas de los comicios, luego de que el Consejo Nacional Electoral (CNE) proclamara al líder chavista Nicolás Maduro como presidente para el periodo 2025-2031, anunciando que: con el 80 % de actas escrutadas, le dio el triunfo a Maduro con el 51,2 % de los votos, frente al 44,2 % atribuido a Edmundo González. La líder opositora María Corina Machado desmintió estas cifras asegurando que tiene en su poder el 73 % de las actas que demuestran que el nuevo presidente es el abanderado Plataforma Unitaria Democrática (PUD),
El anuncio de Elvis Amoroso ha desatado una cadena de inconformismo que se han notado con innumerables disturbios y cada día se consolida con mayor fortaleza, de manera que mientras no se llegue a aclarar con pruebas irrefutables los escrutinios, el pueblo no sellará su resignación.
En vista de que Maduro no ha logrado demostrar su supuesta elección presidencial, los Estados Unidos le ha abierto una ventanilla expresando que si no llega a demostrar su legalidad en el poder o llegase a renunciar como gobernante del país “le daremos lo que quiera” e incluye la promesa de no exigir su extradición. Es poco probable que Maduro pueda soltar el poder o al menos que se llegue un acuerdo en que se declare nulas las elecciones pasadas y se realice nuevas elecciones, pero con estricta veeduría internacional.
El Centro Cartel, fundado por el presidente Jimmy Cartel en el año1982 con el propósito de contribuir a solucionar conflictos internacionales y fortalecer la construcción de la paz y la democracia en el mundo. Uno de sus principales roles es la de ser observadores de los comicios como ocurrió en Venezuela cuando con anticipación fue aceptado por el régimen e incluso el ministro de la Defensa, Vladimir Padrino, recibió a la directora de la misión en su despacho, validando la seriedad del centro y su monitoreo responsable.
Después de completar su tarea antes de los comicios, durante y después de los mismos, el Centro Carter emitió un fuerte informe en el que deja muy mal parado al régimen y ponen en tela de juicio la legitimidad del proceso. Entre otras cosas, el Centro Carter aseguró que no les era posible corroborar la autenticidad de los resultados y que el hecho de que el Consejo Nacional Electoral de Venezuela no haya publicado las votaciones desglosadas por mesa “viola los principios electorales”. Además, denunciaron que a los ciudadanos en el extranjero les pusieron barreras exageradas para poder inscribirse y ejercer su voto, asimismo anunciaron un futuro informe con todos los hallazgos encontrados por sus 17 observadores.
El gobierno Maduro solo autorizó a este centro y a la misión de la ONU para tener presencia libre en el territorio, contrario a lo que hizo con otros grupos de observadores a quienes les bloqueo la entrada a territorio venezolano, incluso encontrándose ya en el aeropuerto de Maiquetía, como ocurrió con congresistas colombianos entre los que estaba la senadora verde Angélica Lozano y líderes conservadores con los que viajó la exvicepresidenta Martha Lucia Ramírez, la exalcaldesa de Bogotá Claudia López, entre muchos otros.
Por la experiencia que tiene el venezolano en que se le adulteren los resultados electorales ha creado un lema con suprema anterioridad al debate electoral que dice: “Los resultados están listos, solo faltan las elecciones”. El pueblo también tiene otro lema en que, refiriéndose al poder del régimen, anuncia: “No hay maduro que no se pudra ni cabello que no se caiga”. Esperemos el informe de los 17 observadores del Centro Carter, a ver si Maduro se sale por la ventanilla que los gringos le han ofrecido.