Hoy el mundo occidental tiene sus tiene sus ojos puestos en la muerte del opositor ruso Alexie Navalny el más conocido crítico del Kremlin, su muerte se produjo cuando faltaba un mes para las elecciones presidenciales rusas, las cuales son consideradas un formalismo para prolongar el gobierno de Vladimir Putin.
A sus 47 años Navalny, se había empeñado en prender campaña contra la corrupción del gobierno de Putin liderando protestas contra el Kremlin.
Aclaro que Kremlin es el centro administrativo y religioso de la ciudad de Moscú, es además una de las atracciones más emblemáticas de todo el país ruso, que ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad.
Navalny lideraba masivas protestas contra el gobierno ruso, pero sus grandes inquietudes por aclarar corrupciones en su país, fue condenado a 19 años de prisión, su condena apenas daba inicio cuando después de un paseo se sintió mal y llegó a la pérdida de su conocimiento y los esfuerzos por reanimarlo fueron inútiles.
Han pasado días y aún se desconoce dónde se encuentra el cadáver de este opositor de Putin. Esta decisión del gobierno ruso se ha desatado grandes polémicas, sus familiares y sus abogados se acercaron a la morgue donde supuestamente se encontraba el cadáver, pero no obtuvieron respuesta
En el mundo se encuentra el vilo por la conducta de Putin negándose a que por lo menos pudieran ver el cadáver de su mayor opositor. Sus abogados fueron sacados a empujones cuando deseaba ver su cuerpo
Médicos expertos afirman que mientras más tarde las autoridades rusas se demoren en realizar la autopsia, menos creíble podía ser la versión que pudiera arrojar, de manera que la versión de que murió por causa naturales será inexacta. La madre de Navalny aseguró que el pasado 12 de febrero lo visitó en la cárcel y manifestó que lo vio regocijante de salud y supremamente contento.
Los grandes opositores del gobierno de Putin han desaparecido de manera misteriosa, el pasado año el ciudadano Yevgueni Prigozhin, jefe de grupo mercenario Wagner murió a la caída de un avión en suelo ruso, aunque su nombre aparecía en la lista de pasajeros, fue revelado cuatro días después del siniestro.
Dos meses antes de su deceso, Prigozhin había encabezado un levantamiento y una marcha de mercenarios de Wagner hacía Moscú. Putin lo acusó de traidor. Posteriormente se informó de un acuerdo, en virtud del cual Prigozhin aceptó marcharse al exilio en Bielorrusia. Pero el momento en que se produjo su muerte despertó sospechas de que el Kremlin podría haber tenido algo que ver en el asunto, cosa que Moscú negó categóricamente.
En el 2018 el doble agente ruso Sergei Skripal y su hija fueron encontrados inconscientes en un banco en un parque en Salisbury, Reino Unido.
Ambos sobrevivieron ante este ataque. La policía británica estimó que el veneno se esparció en el pomo de su puerta.
Boris Nemtsov, ex viceprimer ministro de la Federación Rusa y destacado crítico de Putin caminaba a casa, cuando cuatro sujetos le dispararon. Tres horas antes había vuelto a criticar inflexiblemente a Putin en una emisora de radio. Dos años después condenaron a los ejecutores, sin embargo, aún no se ha logrado saber quién ordenó el asesinato.
En el 2009 Natalya Estemirova, directora de la organización de los derechos humanos, fue secuestrada y asesinada. La investigación de su muerte fue infructuosa.
Todo ruso que se atreva a oponerse al gobierno de Putin desaparece sin que se llegue a aclarar las razones de su muerte. Son muchos los que han desaparecido a consecuencia de este régimen.
Stanislav, Markelov, Anastasia Baburova, Alexander Litvinenko, Serger Yushsnkov, militar y político, Yuri Shchekochikhin, también periodista y político, yotros más hacen parte de la cadena de homicidio en el gobierno de Putin que aún se ha aclarado.
Esperemos que en Rusia empiece a reinar la paz, porque ya lleva dos años peleando con los ucranianos, y no se nota su interés de paz.