Pueda ser que la construcción del metro, no nos deje magos recuerdos

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Escrito por:

Jesús Iguarán Iguarán

Jesús Iguarán Iguarán

Columna: Opinión

e-mail: jaiisijuana@hotmail.com


Bogotá, es unas de las metrópolis de este mundo que supera los 8 millones de habitantes y aún carece del privilegio de gozar del transporte masivo más vital del universo. El tren metropolitano es hoy el transporte máximo de pasajeros ideal para las ciudades con muchos habitantes, la ventaja que ofrece este vehículo de vías aceradas, es que no afecta el tráfico y goza de la característica que puede movilizarse con mayor rapidez, brinda un avance en el tráfico de las metrópolis haciendo fácil el acceso a diferentes puntos. 

   La construcción del metro de Bogotá se empezó a gestionar desde mitad del siglo pasado cuando el alcalde Fernando Mazuera a raíz del colapso del tranvía a consecuencia del desorden del 9 de abril de 1948 cuando fue asesinado Jorge Eliezer Gaitán.

 Desde la fecha se han abiertos diferentes debates sobre la necesidad de la construcción de un medio de transporte que pudiera enmendar gradualmente las necesidades de superar los continuos trancones que hacen de las vías bogotanas muy agobiantes. Se pensó en un vehículo de atracción eléctrica que mediante cables aislantes pudiera movilizarse, se trajo para la capital el sistema de trolebús que durante años prestó un gran servicio, pero los trancones vehiculares seguían fastidiando la ciudad.

En el año 1981se le concedió a Colombia el derecho de realizar el Mundial de Futbol 1986, en la presidencia de doctor Julio Cesar Turbay se abrió la posibilidad de que, para estos juegos, Bogotá pudiera recibir los futbolistas estrenando el metro.

 El alcalde Antanas Mocus en el año 1982 presentó un modelo de diseño para mejorar la movilidad del transporte capitalino, pero no lo pudo ejecutar, su inmediato seguidor el doctor Enrique Peñaloza interesado también en superar la incomodidad del transporte, se ideó el sistema de transporte integrado, el cual combinado con buses de acordeón, buses articulados disponibles desde diferentes estaciones abarcando una gran área de la población, conectándose con una red de buses urbanos con el fin de lograr atrapar de manera general el transporte de la ciudad.  

En el año 1985, ya cerca la posibilidad de realizar el mundial, el país en sólo una semana se vistió de tragedia, el 6 de noviembre de 1985 fue tomado en asalto el Palacio de Justicia, como consecuencia de la toma murieron más de un centenar de seres entre civiles y militares, la mayoría de los encargados de la máxima magistratura en el país perdieron la vida en esta toma, a solo una semana de este caso deplorable, el 13 de noviembre el volcán Nevado del Ruiz se vino en erupción y se llevó del país más de 30 mil almas, para el siguiente año no hubo ni mundial ni metro.

Al entrar en la década de los años 90, el alcalde Juan Martín Caicedo coligado con el Gobierno Nacional, plantearon la posibilidad de movilizar la población bogotana mediante vías férreas y superar para esta ciudad su problema de transportarse masivamente, pero al final no se logró un consenso económico, Luego Jaime Castro Castro, como alcalde de la ciudad creó la empresa Proyecto Metro de Bogotá para el estudio de factibilidad, financiación y construcción del metro, todo quedó haciendo honor a su nombre. “en Proyecto”.

Pueda ser que en los cinco años en que se ha de construir el metro, no nos topemos con infortunios como las que nos tocó en el 1985, porque de ser así, el presidente de la República y la alcaldesa de Bogotá. no podrán lograr el sueño, de los capitalinos de movilizarse por vías aceradas, como hace más de cien años lo consiguieron los bonaerenses. 



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