A pesar de haber perdido con marcador de 7 a 1 frente al seleccionado alemán, en el campeonato mundial del 2014, el seleccionado brasilero donde quiera que llegue infunde respeto, cinco campeonatos del mundo que ha logrado este país es realmente una gran tarjeta de representación en cualquier cancha de futbol que pise.
Nuestro país que aún no conoce y está muy lejos de hacerse conocer como potencia mundial en el deporte del futbol, ha logrado hacerle buen encuentro cuando le ha tocado enfrentarse a los brasileros. En el mundial del 2014 siendo anfitriones perdíamos con ellos 2 a 0, luego de unos minutos le marcamos un gol y antes de su finalización le igualamos el marcador, pero el gol de Yepes fue anulado y el resultado predominó a favor de los brasileros..
En el 2019 nos volvimos a enfrentar de manera amistosa y empatamos a dos goles, de manera que cada vez que jugamos con Brasil, muy difícilmente ganamos, pero cada encuentro con estos monstruos del balompié profesional, perdemos en el marcador, pero ganamos en experiencia.
En el partido del pasado miércoles a los 10 minutos, nos adelantamos en el marcador con un gran golazo del guajiro Luis Díaz y mantuvimos el marcador hasta el minuto 77 cuando Brasil avanzaba el balón pegó en la humanidad del árbitro Néstor Pitana, por lo que los jugadores colombianos pararon el ritmo en espera que se diera cumplimiento a reglamento en el que reza que el partido se detendrá por haber tocado a un miembro del equipo arbitral y permanezca en el territorio de juego, pero el juez hizo caso omiso a la norma y permitió que Brasil continuara en su ritmo, mientras los colombianos detenían el compás del juego, estos dos segundos de inmovilidad colombiana dio pie para que los brasileros nos igualaran en el marcador.
Esta jugada fuera del reglamento, desató el inconformismo del equipo nacional, se acercaron al juez para que invalidara el gol que de manera irregular había sido anotado, el juez no declinó en su sentencia y decidió dar por anotado el gol brasilero, y adicionó 10 minutos de sobre tiempo, lo que produjo que el onceno colombiano perdiera el ánimo del ritmo sorprendente que mostraba, esta coyuntura la aprovechó el onceno carioca y se fue arriba en el marcador.
Por la irregular conducta del juez Pitana, la Federación Colombiana de Fútbol el pasado jueves envió una nota de protesta ante la Conmebol por el arbitraje del argentino y solicitó la suspensión inmediata de los colegiados del partido. Incluso hace claridad que en el VAR le indicaron al árbitro que el pase del jugador brasilero lo recibiría un colombiano.
Es extrañable que un juez como Pitana, lleno de experiencia en arbitrajes mundiales cometa error tan elemental que lesionar su gran honorabilidad como profesional en el arbitraje del futbol. Si éste arbitro sigue con conducta poco plausible, puede terminar su carrera profesional de manera indecorosa.
Por lo visto el miércoles con Brasil, parece que a medida que va transcurriendo el tiempo, los hombres de Reinaldo Rueda se acoplan con mayor firmeza.
Esperamos que de esta pérdida hayamos adquirido experiencia que nos pueda servir para ganar por segunda vez la Copa América.