El coronavirus y su impacto en nuestra economía

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Escrito por:

Jesús Iguarán Iguarán

Jesús Iguarán Iguarán

Columna: Opinión

e-mail: jaiisijuana@hotmail.com


Por no aplicar una disciplina severa, por no conservar una conducta con rectitud, nos encontramos hoy con cuantiosas necesidades y mortalmente azotados por el virus que desde hace un año sin contemplaciones viene alimentándose y cobrando vidas por aquella honda perturbación del nuestro orden público.

Hasta ahora registramos 67.000 casos de hogares luctuosos, lo penoso es que cada día es mayor el número de muertes, mayor el número de contagiados y mayor las caídas de los mercados, que hasta ha llegado al cierre de operaciones de grandes centros comerciales.

El primer confinamiento lo llevamos a cabo el 16 de marzo del pasado año y hemos registrado más de la mitad de los muertos que nos dejó la guerra de los mil días en más de tres años, de seguir así, antes del segundo año de esta pandemia, no nos extrañe que podíamos superar los estragos que heredamos de la pasada guerra civil, aun supera el número de cadáveres insepultos que nos ha dejado 50 años de historia guerrillera.

Este pequeño monstruo ha dejado nuestra economía altamente lesionada, es importante entender que un gran porcentaje de los colombianos no tenemos un salario fijo que nos ayude a sostener las necesidades básicas en este periodo de pandemia, por ello la imposibilidad que tenemos nuestros compatriotas que no podemos desarrollar nuestra actividades laborales por las limitaciones de movilidad impuestas impactan directamente en el flujo de ingresos para lo que viene en estos días dificultando el acceso a bienes y servicios tradicionales. Es notorio que los bolsillos más descalabrados son los de aquellos ciudadanos que obligatoriamente deben salir en busca de su sustento diario, sin embargo, se ha visto por estos días su “economía” aún más afectadas, porque la norma del pico y cédula le reduce su actividad y muchos se ven obligado al irrespetarla, a cambio de llevar el sustento a sus hogares.

En Colombia, el precio del dólar todopoderoso por encima de 3.600 pesos y la caída de la bolsa de valores, que el pasado 9 de marzo superó el 10%, son indicios claros de un virus que está trascendiendo a lo económico.

Los efectos pueden ir desde un impacto negativo en el mercado laboral con un aumento en las tasas de desempleo, disminución en la actividad económica del país lo cual afecta las proyecciones de crecimiento, la caída en las exportaciones e importaciones de bienes que no son considerados dentro de los bienes de primera necesidad, pero si tienen una relación directa con el PIB.

La crisis generada por la Covid 19 ha dejado una tasa de crecimiento en el desempleo nacional, más de 3.700.000 personas desocupadas, cifra que jamás se había registrado en la historia del país.

Es vital que se acelere el procedimiento de las vacunas, porque su paquidérmica acción hace más honda la perturbación del orden público, mientras que si en poco tiempo logramos inmunizar los 35.200.000 colombianos que esperamos, puede reducirse el número de desempleados, las vidas que a diarios perdemos no serían alarmantes y las lágrimas que a diarios derramamos por el covid–19 desaparecieran pronto.


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