Socializar la estrategia de integración regional del Magdalena Grande a través del diseño e implementación de un medio de comunicación impreso de información amplia, castiza y transparente, fue sin lugar a equívocos un sueño hecho realidad por el visionario del periodismo en estos lares Don José Benito Vives de Andréis; hombre dotado de una destellante capacidad que le permitió proyectar la realización de un instrumento que interpretase la realidad del momento; fue así como se dio el desarrollo embrionario de lo que es hoy el diario EL INFORMADOR: el decano de la prensa en el Magdalena Grande, iniciativa trazada de cara a todo un andamiaje complejo que involucraba el acontecer sociopolítico cultural de la región.
El proceso que genera un dictamen de origen de este trascendental medio impreso surge de la necesidad de dar una respuesta coherente y razonable a la comunidad.
EL INFORMADOR nació bajo una visión realista de región enfocada en la integración de fuerzas comprometidas en la construcción de una sociedad justa, equilibrada, solidaria y educada.
La valiosa misión de este medio desde el momento mismo de su creación fue el compromiso de avanzar por el trabajo continuo, consolidando estrategias de innovación y lo más importante estructurar una posición acorde con visión de construcción que abrazase la participación de la comunidad en general desde un principio integrador.
EL INFORMADOR dedica tiempo, ilusión y vida a sus lectores; aporta valores y conocimientos en sus páginas que ilustran la realidad del día a día, documenta crecimiento, desarrollo y esperanza de los hechos de la región; forja con esfuerzo, coraje y disciplina la realidad auténtica del momento.
Don José Benito, claro ejemplo de organización, logro y superación, en su mente palpitó el vivo propósito de mantener informada a la comunidad eligiendo a comunicadores capaces para no desviar la objetividad y hacer de sus propósitos una realidad colectiva.
Este cumplimiento en múltiples retos y desafíos que asumió el fundador se analiza a la luz de la autenticidad, tras una ética que refuerza legitimidad.
EL INFORMADOR es un hilo argumental del otrora Magdalena Grande, donde está condensada la realidad concreta de cada coyuntura que reafirma el carácter civilista, democrático, pluralista, multicultural y pluriétnico.
Decía Don José Benito que EL INFORMADOR debería considerarse una herramienta valiosa de unidad y cohesión social y debe seguir siendo para que a manera de frontera divida la civilización de la barbarie aunada a iniciativas que busquen ayudas al desarrollo.
EL INFORMADOR como legado que nos dejó el benemérito fundador es la tribuna que debe seguir defendiendo, apoyando y educando a nuevas generaciones; herencia histórica que considero debe fortalecerse por muchos años más; por encima de cualquier acontecimiento adverso, para seguir siendo un ejemplo de logro colectivo, perpetuando la armonía y el equilibrio de toda la estructura social en la región.
Saludamos y abrazamos solidariamente el avance de los hechos que hoy trascienden de la historia de EL INFORMADOR en sus 57 años continuos e ininterrumpidos para ser de la convivencia una experiencia civilista y positiva; un ejemplo de compromiso con los desafíos que permitan pasar del descontento a la ilusión y de la frustración a la esperanza.
