El agua de Santa Marta

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Escrito por:

Wilfrido De la Hoz

Wilfrido De la Hoz

Columna: Opinión

e-mail: wilfridodelahoz@gmail.com



Hablar, escribir u opinar acerca del problema del agua de Santa Marta, es considerado un lugar común entre quienes mantienen un cúmulo de información del ente prestador y de sus administradores desde hace muchos años.
Es que ya los samarios no quieren oír más sobre la deficiencia del abastecimiento, ni sobre quienes tienen la culpa de esta histórica y desgraciada preocupación sin fin.
Tal parece que el Acueducto y el Alcantarillado de Santa Marta son los servicios públicos más diagnosticados de Colombia y también los que más propuestas han originado de ingenieros, economistas y científicos destacados merecedores de toda confianza.

A muchos samarios no les importa si la ciudad antes tenía 100 habitantes y ahora tiene 200, lo importante es que estos dos servicios sean suficientemente eficientes para todos incluidos quienes visitan como turistas en las épocas de mayor demanda. Lo demás es pura paporreta.

Es importante indicar que el expresidente Santos asignó al viceministro de Transporte e Infraestructura la magna tarea de resolver el problema del agua en Santa Marta, pero este funcionario tampoco pudo e informó al Presidente que más de media ciudad de su sector urbano no contaba con redes para acueducto, mucho menos para alcantarillado, porque el crecimiento acelerado de la urbe, debido al desplazamiento social de las familias desde otras zonas del país hacia la acogedora y pacífica Santa Marta, se produjo de manera caótica, sin planificación alguna lo que alimentó grandemente ese problema que aqueja a Santa Marta. Aparentemente, la solución no era solamente de abastecimiento, sino que entraban en juego otras variables tan complejas de resolver como las que los técnicos y políticos discutían.

Entonces, tal parece que la solución de este problema sin fin no es tan fácil de que Santa Marta pueda regocijarse ante la faz de Colombia que ahora sí recibiría a cualquier cantidad de turistas nacionales o extranjeros.