Ciénaga: notas electorales (8)

Columnas de Opinión
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Escrito por:

Carlos Payares González

Carlos Payares González

Columna: Pan y Vino

e-mail: carlospayaresgonzalez@hotmail.com



Cuando un alcalde ha hecho las cosas bien la gente debería votar por quien representa su continuidad en el gobierno. Dicho de otra manera: cuando un alcalde ha cumplido con eficiencia y honradez la función pública asignada por la Constitución y las leyes lo mejor para el ciudadano y la comunidad es votar por quien signifique la prolongación de sus políticas y realizaciones. Lógicamente que lo mismo vale para el caso contrario: la gente no debe votar por quien represente el continuismo de un alcalde incompetente y corrupto. En este último caso quien lo suceda terminará siendo el encargado de tachonar, ocultar o invisibilizar toda clase de entuertos y truculencias de su antecesor y, a su vez, de escamotear el papel de la justicia cuando se adelanten investigaciones disciplinarias o fiscales o penales en su contra.

Todo indica que en el Gobierno Municipal de Ciénaga, bajo del distinguido médico Luis Gastelbondo García, sobran razones de ineptitud, despilfarro, improvisación, cinismo, lambisconería, irresponsabilidad, corrupción y un carrusel de contrataciones que interesan más al funcionario como negocios y no por el cumplimiento y calidad de las obras que se ejecutan. Sigue siendo una vergüenza el estado en que se encuentra el Mercado Público, la progresiva invasión del espacio público, las altas tasas de desempleo, el incremento de la economía informal, las altas tasas de criminalidad y extorsiones, el abandono del destruido camellón, el incumplimiento y la mala calidad de varias obras realizadas y entregadas en condiciones discutibles (algunos parques, por ejemplo), el desprecio y la comercialización de la cultura y del deporte, el deterioro de las condiciones socio-ambientales, el desorden en la entrega de las ayudas y beneficios a los damnificados por el invierno, el irrespeto a los monumentos y símbolos históricos, la manipulación politiquera de los programas sociales del Estado, los turbios negocios alrededor del Régimen Subsidiado de la Salud, los tremebundos negocios que se derivan de la reforma del POT, la pésima calidad de la educación -a pesar de las sumas astronómicas invertidas-, el mejoramiento patrimonial de algunos funcionarios públicos, la mala prestación de los servicios públicos (alcantarillado, ¡ni hablar!), en fin, el gobierno del médico Gastelbondo García ha sido un auténtico castigo para el colectivo cienaguero. El médico ha resultado peor que el remedio (ya sabemos que el remedio fue peor que la enfermedad), dado que Ciénaga sigue moribunda. En cuidados intensivos. El chamboneo, la mentira, el cinismo y la "compra de la conciencia" de unos cuantos representantes de las comunidades han sido los narcóticos empleados por el gobierno para adormecer a la gente.

Tantas indelicadezas pondrán en entredicho a aquel o aquella aspirante a la Alcaldía de Ciénaga que vaya de la mano o reciba apoyo del médico Gastelbondo García. La sociedad cienaguera no puede doblegarse ante la mentira. Por mucho manejo mediático que ha contratado el burgomaestre para limpiar su imagen, a la gente no se le puede olvidar la seguidilla de escándalos y de inconsecuencias cometidas alevosamente contra la pequeña patria cienaguera. Así nos llamen conspiradores, envidiosos, desadaptados, etc., (caballito de batalla de los ineptos y corruptos) no parece ético apuntalar en las próximas elecciones a tanta carroña que ronda a la Alcaldía Municipal de Ciénaga. De todo se le ha permitido al burgomaestre por parte de una "honorable mayoría" en el Concejo Municipal, hasta el construirse un inverosímil túnel de evasión a la comunidad violentando, de paso, todas las normas sobre monumentos históricos. O el de aprovecharse de la erosión de la playa cienaguera para usufructuar y valorizar su cabaña-muelle con unos espolones financiados con dineros del Gobierno Nacional. Seguramente, como ocurre casi siempre, ahora la pobre víctima será el alto funcionario y no el montón de cienagueros que ha padecido los efectos de la feria y desidia oficial.

Nos sobran razones a los cienagueros para adelantar una sanción ciudadana tanto para el Alcalde como para quien sea su candidato a la Alcaldía Municipal de Ciénaga. No parece necesario que tengamos que esperar fallos de los jueces. Con lo que hemos vivido parece suficiente. Hemos sido testigos de la "zona VIP". Sobran, sin dudas, las malas e indebidas ejecutorias del actual burgomaestre.