A 609 días de celebrar sus 500 años, Santa Marta se encuentra ante una problemática que amenaza su imagen y bienestar social.
El constante problema de acumulación de basura en las calles, sumado a la presencia significativa de habitantes de calle, plantea desafíos considerables para la administración actual.
El escenario de Santa Marta se ve afectado por contenedores repletos y rebozados, además de habitantes de calle que encuentran refugio en áreas cercanas a estos, generando una preocupación tanto estética como de salud pública. En este contexto, la administración local se enfrenta a la necesidad imperante de abordar estas problemáticas de manera integral y sostenible.
La implementación de jornadas de programas sociales es una necesidad clave para mejorar la problemática de basuras. Estas iniciativas no solo deberían centrarse en la recolección de residuos, sino también en la educación ciudadana sobre la gestión adecuada de desechos y la ejecución de campañas de rehabilitación. Este enfoque integral busca no solo limpiar las calles, sino también abordar las causas subyacentes de la acumulación de basura y la presencia de personas sin hogar.
Atesa, la empresa encargada de los residuos sólidos en la ciudad, se ofrece como colaboradora activa. Ha demostrado su interés por establecer mesas de diálogo con la administración para proponer y coordinar medidas concretas refleja una disposición proactiva. Sin embargo, la colaboración efectiva depende de una comunicación transparente y compromiso mutuo.
Yolanda González, líder de Gestión Estratégica y Planeación de Atesa, subraya que, aunque adquirieron 500 contenedores nuevos por instrucciones de la Alcaldía, la falta de una estructura adecuada para su ubicación plantea desafíos logísticos. Esto destaca la necesidad de no solo adquirir nuevos recursos, sino también de planificar su implementación considerando las limitaciones del entorno urbano.
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Además, abordar la presencia de habitantes de calle no solo contribuirá a una ciudad más limpia, sino que también mejorará la calidad física y social del entorno.
EL INFORMADOR, intentó establecer comunicación con la Secretaría de Promoción Social, Inclusión y Equidad a cargo de Luis Fernando Pinzón Bolaño para conocer cuáles son los planes de restablecimiento y mejora que tienen para recuperar el aspecto físico de las calles de Santa Marta, pero no fue posible.
En conclusión, Santa Marta se encuentra en un momento crucial antes de su quinto centenario. La colaboración entre la administración, empresas como Atesa y la comunidad es esencial para superar estos desafíos. Preservar la belleza histórica y cultural de la ciudad más antigua de América requiere medidas audaces y cooperación continua. La atención inmediata a la gestión de residuos y el bienestar social sentará las bases para un futuro más sostenible y próspero.
El aspecto infraestructural es solo una parte de la ecuación. La estrategia integral debe incluir programas educativos y de sensibilización ciudadana.
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