En el comienzo oficial de su campaña por la reelección a la Rectoría 2020 – 2024 de la Universidad del Magdalena, Pablo Vera Salazar, actual rector de la institución, estuvo en las instalaciones de EL INFORMADOR, en donde explicó cuáles serán los pilares por los que trabajará en un eventual nuevo Plan de Gobierno, si logra ganar estar contienda electoral.
Vera Salazar se enfrenta a otros tres candidatos, quienes, al igual que él, buscan llegar a ocupar el máximo cargo dentro de este centro de estudios superiores, con el punto a su favor de que estos cuatro años dirigiendo la universidad le fueron útiles para conocer a profundidad las necesidades de la institución y las estrategias que podrían mantener su camino constante a la calidad educativa.
El rector, quien se separó del cargo mientras lidera su campaña, manifestó que actualmente la institución mantiene la relación cordial y respetuosa con todas las instituciones estatales y que buscará hacerla crecer, teniendo en cuenta que ese debe ser el papel de la universidad respetando que cada entidad debe hacer lo que le corresponde.
El Informador: ¿Cómo fue la capacidad de resiliencia de la universidad en época de pandemia? Pablo Vera Salazar: En la universidad debemos agradecer la capacidad y la disposición de todo el cuerpo profesoral, directivo, contratista y de los mismos estudiantes, porque mientras instituciones paraban actividades mientras se adaptaban, nosotros pasamos de una vez a una modalidad virtual para que, por supuesto, nadie estaba preparado y, sin embargo, dimos una respuesta rápida y oportuna. Instauramos un modelo educativo flexible que eliminó las calificaciones numéricas para que los estudiantes no tuvieran la angustia de ganar o perder, sino aprender. Muchos consideraban que en la nota se les iba la vida, entonces decidimos quitar la nota para que lo más importante sea la vida.
Vera Salazar buscará tener una universidad reacreditada nacionalmente y con, al menos, tres facultades con acreditación internacional.
Eliminamos también el FBRA (Fuera por Bajo Rendimiento Académico), flexibilizamos el proceso de readmisión, lo volvimos gratuito, de manera que, en pandemia, en vez de perder estudiantes, recuperamos 1.600 alumnos que habían abandonado la universidad en diferentes periodos, dadas las ventajas que ofrece la virtualidad. Además, creamos un fondo solidario, con aporte de docentes y directivos, con el cual entregamos más de 3.500 mercados en forma de bonos que le hicimos llegar a los estudiantes que la estaban pasando mal y que no tenían como alimentarse durante los meses más críticos de la cuarentena, entregamos cerca de 800 computadores, 2000 paquetes de datos.
EI: ¿Cómo preparó a la universidad para enfrentar la pandemia, sin saber lo que venía? PVS: Hace cuatro años, cuando empezamos a hablar de innovación e inclusión, era un tema emergente, de hecho, cuando nos sometimos a una evaluación de ranking universitario, logramos cinco estrellas en los temas de inclusividad y cuatro en innovación, siendo características que apenas se empezaban a medir en las universidades del mundo, entonces, en alguna medida, nuestra propuesta fue visionaria en esa dirección.
Al incorporar la innovación, nosotros veníamos trabajando desde el Cetep, (Centro de Tecnologías Educativas y Pedagógicas) algo que llamamos bloque 10, que hace referencia a todos los contenidos digitales que tenemos en la nube, ahí están todos los cursos virtuales y habíamos creado toda la suite de Zoom y Teams antes de pandemia, de esa forma, al iniciar la pandemia, ya contábamos con todas las herramientas porque ya nosotros habíamos virtualizado todas las bases de datos con las que cuenta la universidad.
Entonces, al presentarse esta situación, la comunidad académica simplemente activó el kit de herramientas con las que ya habíamos estado trabajando, tanto así que a mucha gente le gustó lo del robot Lied, siendo este un proyecto con el que llevamos tres años avanzado y que decidimos usar para darle sentido a las ceremonias de grado, de manera que la gente pudiera sentir que hacía parte. Esto le dio la vuelta al mundo por ser un tema totalmente innovador, pero era algo que ya teníamos.
Pablo Vera, rector de la institución y candidato a la reelección para ese mismo cargo, estuvo en EL INFORMADOR explicando algunos de los proyectos que se plantea para continuar llevando calidad educativa a la institución en el periodo 2020 – 2024.
EI: La preparación en innovación e inclusión también les sirvió para poder montar el laboratorio de Covid – 19. ¿Cómo fue ese proceso? PVS: Esta fue la primera universidad que optó por la virtualidad y el trabajo en casa, ya habíamos hecho un diagnóstico: teníamos el 65% de los profesores con factores de riesgo y casi un 50% de los empleados, entonces nuestra primera responsabilidad fue cuidar la salud de funcionarios y estudiantes, pero, además, al ver que no había cómo diagnosticar contagios de Covid – 19, los docentes de biología molecular y medicina afirmaron que el laboratorio existente podía adecuarse y cederse.
En 40 días, con recursos de la universidad y sin recibir aporte de ningún ente distrital ni departamental, pusimos a funcionar el laboratorio, en el que, al día de hoy, se han hecho más de 5 mil pruebas.
Le dimos un gran ejemplo al departamento de que la universidad, cuando la necesitan, está ahí.
EI: De esos estudiantes que se reintegraron, ¿cuántos provienen de otros municipios del Magdalena? PVS: Entre los que volvieron a integrarse a la universidad, entre Santa Marta y el Magdalena completan un 80% y alrededor de un 20% lo completan otros departamentos, sobre todo Cesar y La Guajira.
Están retomando sus clases y lo que esperan es que esta flexibilidad virtual continúe (…) esa posibilidad que da la tecnología de disminuir los traslados, tiene unas ventajas significativas, en términos económicos, para todos los estudiantes que vienen de afuera. Es por eso que, como docentes, nos tendremos que acostumbrar a que habrá alumnos sincrónicamente en sala y otros que seguirán la transmisión de la clase desde donde puedan hacerlo, porque tenemos historias muy bonitas de personas que habían dejado los estudios universitarios y habían perdido la esperanza de ser profesionales y ya hoy, en situación de pandemia, volvieron.
EI: ¿Cómo recibió a la Universidad del Magdalena hace cuatro años? PVS: Recibimos una universidad, por supuesto, acreditada por alta calidad, pero sin acreditación internacional, que hoy la tiene en una facultad completa y en nuestro objetivo buscamos siempre construir sobre lo construido. La institución tenía muy bajo desempeño en las Pruebas Saber Pro, éramos la de peor rendimiento en el Magdalena. A partir de eso, empeza mos a crear una política para optimizar el desempeño en las pruebas y hoy en día todos nuestros programas lo han logrado, en ese indicador, de lejos, la Universidad del Magdalena es la mejor del departamento, en algunas carreras es de las mejores de la costa Caribe y otros, del país, como Odontología, Medicina, Derecho, Contaduría y Enfermería.
Lo anterior, es coherente con el cambio en el modelo de admisión, que algunos han criticado, pero hacia el cual muchas universidades se han movido, porque no tiene sentido gastarse $700 millones de pesos en un examen con el que descubrimos que estaban haciendo trampa. Encontramos también una institución que nunca había admitido estudiantes de Medicina, por ejemplo, provenientes de 15 municipios del departamento, basados en eso creamos el programa Talento Magdalena (…) ya que nunca hubo una política para tratar que las personas de esas poblaciones llegaran a la universidad. Casi 800 jóvenes de los 30 municipios están estudiando con nosotros completamente becados.
EI: ¿Existen planes específicos para ampliar el alcance de Talento Magdalena? PVS: Actualmente, el programa otorga becas a los dos mejores bachilleres de las instituciones educativas del departamento, la propuesta es ampliar el acceso a cinco, siempre y cuando haya compromiso por parte de los municipios. Hemos hablado con varios alcaldes para que nos ayuden con el sostenimiento de los muchachos, porque lo que no queremos es que a mitad de camino se queden sin recursos para culminar, porque es muy difícil sostenerse.
Con algunos mandatarios, como el de El Banco o el de San Zenón, que es egresado de esta institución, hemos mantenido conversaciones en la que, incluso, ha surgido la idea de alquilar una casa para que los estudiantes estén ahí durante la pandemia. Es decir, la universidad garantiza el cupo, la matrícula y el apoyo de alimentación y las alcaldías, el alojamiento.
EI: ¿En qué se diferencia del resto de candidatos? PVS: Pienso que todos tienen la capacidad de proponer estrategias de mejora, lo que pasa es que hay algunos que, en su concepción de las instituciones, no le reconocen nada positivo a nadie. Yo sí me diferencio radicalmente de eso, porque creo que todos tenemos aciertos y desaciertos, hay que ponderar las cosas buenas que hizo otro y corregir las que no se hicieron poniéndole la impronta de cada uno, la mía es la innovación y la inclusión, dialogo constructivo y crear sinergia.
EI: ¿Existen propuestas para lograr acreditación en otras carreras? PVS: La visión de universidad que nosotros proponemos al 2024, es lograr una institución acreditada a nivel institucional como “engagement university” (universidad comprometida), que en Colombia lo tiene sólo una.
Nuestra meta es ser la tercera en Latinoamérica que lo consiga, lo que implica ser una casa de estudios totalmente comprometida con el desarrollo del territorio. Soñamos con una universidad reacreditada nacionalmente, acreditada internacionalmente a nivel institucional y con, por lo menos, tres facultades con acreditación internacional.
https://www.youtube.com/watch?v=CyCoHIe3OBY&feature
