Hace cuatro años, la Casa Editorial, EL INFORMADOR a través de su campaña #RetoPiensaVerde2017, plantó en la ciudad varios árboles de especie Macurutú.
De belleza excepcional, refugio de diversas especies y nativo de esta tierra, ese es el Macurutú, el árbol samario.
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Fue bautizada con el nombre de Santa Marta, florece en los colores de la bandera de Colombia, pero está en serio peligro de extinción.
Pese a ser una especie propia de la región, sólo seis ejemplares adultos están en pie en la zona urbana de la capital del Magdalena.
El uso de su madera como combustible hizo mermar considerablemente la existencia del Macurutú, conocido científicamente como Lonchocarpus Santae Martae Pittier y popularmente como Sietecueros, explica el licenciado Álvaro Gómez, conocedor de estos ejemplares.
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“Son árboles que florecen en el mes de mayo, después de las lluvias, cambiando de color. Hay tres variedades: amarilla, azul y roja. Si se siembran las tres juntas, pueden formar la bandera de Colombia”, cuentó el experto.
Fue clasificado por el reconocido naturalista y botánico suizo Henri Pittier, quien catalogó 857 especies diferentes de plantas.
Los macurutúes pueden sobrevivir más de 100 años y su adultez la alcanzan entre 10 y 15 años después de ser sembrados; en ese punto pueden llegar a medir entre 10 y 12 metros de altura, para esto requieren cuidado y acompañamiento.
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“Lamentablemente permitimos que prácticamente se extinguiera el árbol que debería ser emblemático de Santa Marta”, lamenta el especialista, quien escribe el libro Las sombras del Macurutú.
