La postura oficial de la monarquía británica acerca de la popular serie 'The Crown', que documenta el reinado de Isabel II en distintas etapas de su vida, sigue siendo no pronunciarse al respecto.
Solo algunos miembros de la familia real como Mike Tindall, marido de Zara Phillips y yerno por tanto de la princesa Ana, y la princesa Beatriz; o Sarah Ferguson, la hija y la exmujer del duque de York; han reconocido haber visto alguno de los episodios, pero sin entrar a valorar la veracidad de los hechos que se presentan en la pantalla.
El príncipe Enrique es el primer royal que ha hablado claramente acerca de la producción de Netflix, aprovechando que él se encuentra en una especie de 'limbo' desde que decidió desvincularse de la Firma para mudarse a Estados Unidos y, por tanto, se ve menos limitado por el protocolo.
En primer lugar, el hijo de la desaparecida Diana de Gales ha aclarado que prefiere mil veces ver esa serie que leer las historias que se publican sobre su esposa o sobre él porque al menos la primera se presenta como ficción aunque esté basada en parte en la realidad.
También ha reconocido que 'The Crown' ha dado en el clavo a la hora de mostrar la presión que supone anteponer el servicio público y el deber a todo lo demás: "Por supuesto, no es completamente exacto, pero te da una idea general acerca de ese estilo de vida", le ha asegurado a su buen amigo James Corden en la entrevista que le ha concedido en Los Ángeles.
Aunque no está claro si la ficción del gigante del streaming se alargará lo suficiente para mostrar una versión ficticia suya de adulto, Enrique ya ha decidido quién le gustaría que le interpretara en la ficción: el actor Damian Lewis, otro famoso pelirrojo que ha participado en series como 'Homeland' y 'Billions'.
