Conocer el parque Tayrona es quizás uno de los planes de mayor demanda en Santa Marta, su extenso territorio y la belleza de sus paisajes le han provocado un amplio reconocimiento que atrae turistas de todas partes del mundo.
En las estribaciones de la Sierra Nevada de Santa Marta, la montaña costera más alta del mundo, se encuentra una maravilla codiciada por los amantes de la aventura y el mar: el Parque Tayrona, un espacio conformado por 15.000 hectáreas terrestres y 4.500 marinas, que cobijan un completo paraíso.
El Tayrona ofrece a sus visitantes la oportunidad de conocer playas vírgenes, de aguas cristalinas y arena blanca, en las cuales se pueden vivir de primera mano la tranquilidad que conlleva alejarse de los centros urbanos, para adornar los amaneceres y atardeceres con los sonidos de las olas al chocar con la orilla.
¿Cómo llegar?
Desde Santa Marta sólo es posible llegar al parque en vehículo, pues este se encuentra a 34 kilómetros de la ciudad.
La entrada principal se encuentra en la vía hacia Mingueo y, en caso de no tener carro propio, es posible tomar un bus desde la capital del Magdalena, ya sea desde el Mercado, carrera 9 con calle 11, o desde el retorno de Mamatoco, por un costo de $15.000.
El sitio abre sus puertas a las 8:00 de la mañana, sin embargo, se recomienda estar antes, sobre todo en temporada alta, pues en ocasiones las filas de acceso suelen ser largas.
Precios
Para este 2023, los precios de ingreso en temporada baja fueron establecidos de la siguiente manera:
- Personas mayores de 25 años: $28.000 por persona
- Menores de 25 años: $21.000 por persona
- Ciudadanos extranjeros: $62.000 por persona
- Ingreso de busetas: $89.500
- Persona nacida en Santa Marta, menor de 25 años: $10.500
- Persona nacida en Santa Marta, mayor de 25 años: $13.500
En temporada alta:
- Personas mayores de 25 años: $33.000 por persona
- Menores de 25 años: $23.500 por persona
- Ciudadanos extranjeros: $73.500 por persona
- Persona nacida en Santa Marta, menor de 25 años: $23.500
- Persona nacida en Santa Marta, mayor de 25 años: $33.000
Dentro del área protegida hay tres opciones para emprender camino hacia cualquiera de las playas: caminando, en caballo o en bus. Por la caminata – como es de esperarse – no hay cobros adicionales, sin embargo, hacer el trayecto en equino puede costar desde $25.000 hasta $50.000, y es una práctica que está en vias de desaparecer; , en bus, el precio es de $5.000.
Actividades ecoturísticas
El área del Parque Tayrona la conforman las playas de Chengue, Gayraca, Cinto, Neguanje, Concha, Guachaquita, en las que se puede disfrutar de actividades como caminatas ecológicas, careteo y buceo.
Así mismo, se pueden programar visitas hacia el Museo Arqueológico de Chairama, localizado en el sector de Cañaveral, que mantiene una exposición arqueológica. Otra de las opciones es el sendero Los Naranjos, que conduce a una playa tranquila y despampanante.
Playa del Muerto o Playa Cristal, la cual ofrece servicio de restaurante con comida marina, principalmente, es otra visita imperdible; allí se practica el “careteo” en el que se observan las especies de coral existentes.
Arrecifes, un área en la podrán encontrar servicio de alojamiento, baños y restaurante. En esta zona no se recomienda tomar baños en el mar, debido a que suele mostrar un oleaje agresivo.
Cerca de Arrecifes, La Piscina, aquí si se puede nadar e incluso bucear.
Cabo San Juan de Guía, quizás la playa más conocida. Aquí hay oportunidad de alojamiento también; además, ofrece un sendero para dirigirse hasta el Pueblito Chairama, que contiene ruinas arqueológicas de la comunidad Tayrona que habitó este territorio hace más de medio milenio. Este se encuentra a 9 kilómetros aproximadamente de la segunda entrada al parque - El Zaíno -. Se puede llegar a la playa con una caminata de dos horas y media aproximadamente, a caballo, o tomando directamente una lancha desde Taganga.
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Para tener en cuenta
Debido a la alta demanda de visitantes que tiene el parque Tayrona y teniendo en cuenta que este es el hogar de diversas especies de fauna y flora y las comunidades indígenas Arhuaco, Kankuamo, Kogui y Wiwa, se acordaron tres temporadas al año en las cuales el territorio cierra sus puertas a todo público, con el objetivo de permitir la restauración de ecosistema.
Es por eso que, antes de planear una visita al lugar, es de suma importancia cerciorarse sobre la disponibilidad del mismo, porque una vez empiecen la temporada de descanso no habrá acceso.
Este 2023, el primer cierre se llevó a cabo desde el 1 hasta el 15 de febrero; el segundo, está programado del 1 al 15 de junio y el tercero y último, del 19 de octubre al 2 de noviembre.
