Empleo_SantaMarta

El propósito de la política

Columnas de Opinión
Tamaño Letra
  • Smaller Small Medium Big Bigger


"Por sus hechos los conoceréis", reza la enseñanza crística. Cuando observamos los hechos de los políticos en el mundo, venimos a descubrir la mente de unas personas apagadas y distorsionadas por la fuerza de sus errores y por sus conflictos emocionales de ambición, avaricia, egoísmo, crueldad, explotación, etc.

Por esta extenuación y deformación son incapaces de ver los problemas sociales, económicos y demás, tal y como ellos son. Lo que perciben lo hacen a través una mirada deforme y determinada por sus propias neurosis delirantes y sus prejuicios. El propósito de la política, como ciencia, es la de servir a la humanidad y facilitar así, una percepción válida para un mundo mejor. Pero mientras tales elementos distorsionantes no hayan sido extirpados de raíz mediante un proceso ético de fondo, la apreciación de los políticos siempre estará enturbiada.

Muchos países del mundo, incluyendo el nuestro, han sido infortunados por tener esta clase de seres aberrantes que han oprimido directa o indirectamente a la sociedad que los ha elegido, sin que la sociedad tenga en cuenta para nada, lamentablemente, que para elegir a uno de sus miembros para cualquier cargo público éste debe ser reconocido por ésta, como un sujeto idóneo, a prueba de rectitud comprobada como hace un mercader de oro que analiza su pureza antes de comprarlo. Elegir a cualquier político sin analizar su conducta privada será como construir un castillo sobre hielo. Haciéndolo así, la sociedad debe atenerse a su conducta deletérea.

La participación directa del pueblo es muy importante para la seguridad de la auténtica democracia, por lo tanto, debe éste hacer todo lo posible para elegir personas que comprendan profundamente lo que es en sí la política. Si esto se tomara muy seriamente, con conocimiento de causa por parte del proletariado, antes de pedir el voto el candidato a la sociedad, éste lo pensaría muy bien; pues si no tiene la auténtica responsabilidad del político real, sino lo que en el fondo desea es continuar la vida ordinaria de un burócrata, viviendo del presupuesto público, se abstuviera de perpetrar horrenda postulación. En última instancia, el futuro de cualquier país está en las manos de los electores. Usar y desarrollar esa participación del pueblo correctamente, es extraer la esencia misma de la verdadera política.

Los falsos políticos hacen asombrosas promesas a las sufridas y hambrientas muchedumbres con el propósito de lograr el poder, y una vez satisfecha su ambición, se ríen a sus anchas del pobre pueblo.

Si los políticos no establecen con firmeza en su mente, los valores positivos del espíritu, no podrán ser realmente políticos al servicio de la humanidad; pues, cuando los valores groseros del mundo ocupan la mente de cualquiera persona, el resultado es hambre, miseria, guerra, ignorancia, enfermedades, etc., etc., etc. Sólo a partir de la comprensión profunda se puede resolver en forma positiva y verdadera, todos los problemas económicos y sociales que afligen y torturan al mundo. La opresión y la explotación, la agresividad y la crueldad económica de esos tiempos, se deben al olvido de los valores eternos del espíritu.

{jathumbnail off}