Escrito por:
Hernando Pacific Gnecco
Columna: Coloquios y Apostillas
e-mail: hernando_pacific@hotmail.com
Si usted olvida objetos en vehículos de transporte, sean taxis, buses o aviones, la probabilidad de recuperarlos cambia según la clase de vehículo, el tipo de objeto, la compañía de transporte y el país en donde se le extravía. Por ejemplo: en Colombia la probabilidad de recobrar un objeto perdido es baja, pero en Japón es casi total. La educación del ciudadano y la organización estatal cambian radicalmente la historia.
Alguna vez me fue imposible recuperar un libro que dejé olvidado en un avión de una compañía local; a pesar de haberme dado cuenta casi de inmediato, me regresé, pero no me permitieron reingresar al avión ni me ayudaron a recobrarlo. Hace unos meses perdimos un morral en un taxi oficial del aeropuerto en Bogotá con dinero en efectivo y documentos; pudimos identificar al conductor quien, además de quedarse con el dinero y hacer compras con las tarjetas de crédito, puede seguir realizando sus fechorías con otros pasajeros olvidadizos. Su inverosímil versión obtuvo la indiferencia de la compañía de taxis y de la fiscalía; de nada valieron las denuncias del robo. Resaltamos la devolución parcial del dinero utilizado por el sinvergüenza en compras con las tarjetas por uno de los bancos.
En otro caso, un compatriota recibió de obsequio en un congreso en Tokio un maletín “cibernético”; queriendo otro para su esposa, informó al evento que había perdido el maletín en el metro. “Acá nada se pierde en el Metro”, le dijeron. Un día entero de búsqueda y el maletín no apareció; la organización del congreso le entregó dos maletines como retribución a su “pérdida”. Pero el maletín jamás se extravió; para obtener el segundo se apoyó en una mentira. De haber solicitado comprar uno igual, se lo hubieran regalado. Pero no todo es malo en este país; muchos conductores honestos o determinadas compañías colombianas se preocupan por la devolución de objetos perdidos en sus vehículos.
Unos años atrás, una señora dejó olvidado a su pequeño niño en el baúl de un taxi luego de bajar las bolsas del mercado; el taxista se dio cuenta a los pocos metros de haber partido y se regresó para devolver al niño. Los objetos que los pasajeros dejan en los taxis son disímiles: las compañías reportan cajas de dientes, instrumentos musicales, computadores, celulares y tablets, libros, gafas y llaves, entre los más comunes. Según la compañía oficial de taxis del aeropuerto El Dorado, el índice de devolución de objetos dejados en sus vehículos alcanza un 90%; los pasajeros casi nunca reclaman celulares de baja gama, ropa o sombrillas. Un militar dejó olvidado su revolver de dotación y $5 millones; por obvias razones la noticia no se hizo pública, pero el oficial recuperó lo suyo.
La contraparte es la ingratitud de algunos usuarios que recuperan sus objetos; es frecuente que, tras la devolución de los haberes dejados en vehículos públicos, no haya recompensa alguna para el conductor honesto que espera gratificación de parte del pasajero distraído. Hace unos 8 años, un pasajero dejó $5 millones en un taxi; el taxista le solicitó simplemente una carta relatando los hechos para adjuntarla a su hoja de vida. El usuario, furioso, regañó al conductor diciéndole que era su obligación ser honesto; obviamente no hubo carta. En otra ocasión, una maleta con $10 millones fue regresada a su propietario: la recompensa al taxista fue un “muchas gracias” y una totuma con arequipe.
¿Qué pasa con los objetos olvidados en taxis y no son reclamados? Después de un año se donan a fundaciones como el Minuto de Dios para ser subastados. Algunos seguirán prestando útil servicio por un tiempo más; otros jamás serán vendidos ni reclamados y la basura será su destino definitivo.
Apostilla: Merecido triunfo de Argentina en el mundial de fútbol de Qatar. Messi, en la cumbre de su madurez, guio magistralmente a su selección. Nadie ha acumulados tantos títulos, honores y récords. ¡Y lo que le falta!