Construcciones portentosas

Columnas de Opinión
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Escrito por:

Hernando Pacific Gnecco

Hernando Pacific Gnecco

Columna: Coloquios y Apostillas

e-mail: hernando_pacific@hotmail.com



 Muchas ciudades rebosan de hermosas construcciones, varias de ellas representativas de su respectiva urbe. Así, la arquitectura creó el Museo del Louvre en París, la Plaza España de Sevilla, el templo Sensoji de Tokio, el Taj Mahal en Agra, el Palacio de Westminster en Londres, el Teatro Colón de Buenos Aires, la Ciudad Prohibida en Beijing y un interminable etcétera que por todo el planeta registra edificaciones tan simbólicas como espectaculares. La creatividad humana no tiene límites.
Anteriormente hubo obras admirables. Las siete maravillas del mundo antiguo son apenas una minúscula muestra; de ellas solo permanecen en pie las Pirámides de Giza, pero las demás también deslumbraron a la humanidad. El Imperio Romano dejó su rúbrica por toda la cuenca mediterránea y el continente europeo; el Coliseo, el Foro, el Circo Máximo, el acueducto de Segovia, la Maison Carrée en Nimes, los arcos del triunfo, las calzadas empedradas, diversos puentes y muchísimas otras magníficas obras, adelantadas a sus tiempos. Esculpido directamente en la roca, el asentamiento de Petra es sencillamente deslumbrante; fue allí donde Mahoma recibió las primeras revelaciones y la primera Qibla, dicen.

Estas maravillas están diseminadas entre Europa y Asia Menor, pero todo el orbe es pródigo en edificaciones ancestrales; vale mencionar los espectaculares templos budistas en Asia. Bagan, en Myanmar, alojó unos 10.000, de los cuales solo quedan 2,000. La pagoda Trấn Quốc, del siglo VI se levanta presuntuosa sobre un islote del lago oeste de Hanoi, no muy distante de otra imponente pagoda, Buu Long. El conjunto de templos de Mahabodhi es lugar de peregrinaje budista, donde se cree que Siddhartha Gautama alcanzó la iluminación después de tres días de meditación ininterrumpida, debajo de una higuera que también es venerada. Una de las más antiguas y grandiosas construcciones corresponde al Templo de Angkor, en Camboya; hoy abandonado, ocupa unos 400 km2. En Java se encuentra el templo budista más grande, también abandonado y recientemente restaurado: Borobudur. en Prambanan, Indonesia, tiene más de 200 templos dedicados a Brahma, Shiva y Visnú; su decoración rememora la Epopeya del Ramayana. El culto tántrico está representado en el templo de Lakshmana, el más antiguo y mejor conservado de la India central. Si bien la religiosidad marcó una tendencia en la arquitectura asiática, las edificaciones civiles y militares también tenían importancia. Muchas pirámides antiguas aparecen en Asia como Gungun Padang, considerada no una montaña sino un monumento piramidal más antiguo que las de Egipto.

América presenta con orgullo a Teotihuacán, “lugar donde los hombres se convierten en dioses”. De sus numerosas construcciones se destacan las pirámides del Sol y de la Luna, y la Calzada de los Muertos, bordeada en todo su recorrido de pequeñas pirámides. El Templo de Quetzalcóatl, reconstruido en el Museo Nacional Antropológico de México, describe un detallado trabajo escultórico y ornamental. Sacerdotes, políticos, militares y ciudadanos cohabitaron en la Ciudadela; la élite ocupaba el Palacio de Quetzalpapalotl. Mesoamérica tiene además a Chichen Itza y Tulum en la península de Yucatán, y la zona arqueológica de Tical en Guatemala. Perú es un generoso paraíso de construcciones ancestrales. Desde el espectacular Machu Picchu hasta el asombroso Sacsayhuamán pasando por esplendorosas edificaciones, son fascinantes hasta para el más impasible observador. En la Sierra Nevada de Santa Marta, la singular Ciudad Perdida construida en medio de la espesa vegetación, es bastante más antigua que Machu Picchu.

África es mucho más que Egipto y el norte continental. En Malí, Djene es un espectacular complejo del siglo III con miles de edificios de tierra cocida al sol canicular, reforzada con hojas de palma. Gondar es conocido como el Camelot de Etiopía; fue construido por el emperador Fasilides. El recinto real, influenciado por el barroco europeo, está diseñado para la aristocracia. Así mismo, la Iglesia de Saint George, Lalibea, es uno de los 11 templos tallados dentro de inmensas rocas. Son muchísimos los monumentos erigidos en todo el planeta. Nunca acabamos de conocerlos y sorprendernos.