Escrito por:
Hernando Pacific Gnecco
Columna: Coloquios y Apostillas
e-mail: hernando_pacific@hotmail.com
A finales de 2020 publiqué en este diario seis columnas relacionadas con el infinito universo de las sopas. Desde sus orígenes hasta el clásico sancocho dominguero, pasando por las sopas del mundo y, naturalmente, enfatizando en nuestras preparaciones colombianas y caribeñas. Gracias a ello, nuestro sensei, el reconocido crack de los fogones Alex Quessep nos invitó a divulgar este trabajo de investigación, y qué mejor ocasión para hacerlo que Sabor Barranquilla 2021. No debió ser fácil convencer al comité acerca de mi participación, pero con antelación suficiente recibí la invitación que agradecí en grado sumo como una oportunidad de difundir este tema. Preparé una ponencia acorde con los lineamientos del evento: sostenibilidad alimentaria de las comunidades.
La lista de invitados, participantes y expositores, además de numerosa, era de lujo. Los temas, variados y atractivos; las demostraciones estuvieron alineadas con el objetivo planteado. Con el debido rigor académico, fueron demostrativos de una riqueza alimentaria de nuestra región, poco conocida por muchos. Las preparaciones abiertas al público deslumbraron. Petrona Rosario, reconocida como guardiana de semillas y cocinera ancestral de la etnia zenú, al lado de Miguel Durango, un profundo conocedor de los Montes de María y alrededores, demostraron que es posible la buena cocina con productos locales sin afectar el medio ambiente. Nuestro prodigioso bosque seco tropical caribeño nos muestra que el exuberante guáimaro es capaz de ayudar a la lucha contra el cambio climático, como lo expuso José Barbosa.
María Elisa Rueda y Laura Arévalo indicaron cómo afrontar los retos de la alimentación escolar, tan vapuleada por estos tiempos; calidad, cantidad, sabores y el infaltable factor nutricional. La Fundación Granitos de Paz, representada por María Elena Mogollón y Fernán Castaño, presentó el tema Patios productivos; otro fantástico hallazgo dentro del evento. La canasta oculta de alimentos fue todo un acierto; más aprendizaje útil acerca de plantas y hongos de Colombia. Fue interesante la exposición de los insectos como alternativa alimentaria, particularmente proteínica, a cargo de Rafik Neme. Claro, hubo mucho más. Imposible asistir a tan ilustrativo, productivo e interesante programación. Varios chefs hicieron singulares demostraciones; el público se mostró interesado. Remarco la participación de muchos estudiantes, pero también de figuras importantes del sector. Desgraciadamente, un programa grande, tantas personas y actos en cantidad no caben en esta nota.
El Magdalena tuvo representación en tarima con Iván Saumeth y su trabajo con productos “menos nobles”, preparados a la altura de las mesas más elegantes y paladares exigentes. El grupo Daabon mostró sus productos y procesos competitivos, magníficamente calificados a nivel mundial. Nuestra presentación “Sopas, multiverso sensorial” planteó una revisión del tema, desde los aspectos sensoriales hasta un recorrido histórico y geográfico por distintas regiones del mundo aterrizando en nuestro país y las mejores representaciones de nuestra gastronomía. Destacamos la importancia de las sopas en la dieta diaria, su valor nutricional, la necesidad de incrementar su consumo, el objetivo de cero desperdicios con el máximo aprovechamiento y el respeto por el medio ambiente a partir del consumo de productos locales. Se ejemplificó con sopas nativas, desconocidas por muchos.
Varios aportes valiosos. La magnitud del evento, su organización y desarrollo tuvo un manejo impecable. Muchas personas se echaron al hombro este evento, y todas merecen reconocimiento; Puerta de Oro, la Alcaldía de Barranquilla y la gobernación del Atlántico, la Cruz Roja, el Banco de la República, Fenalco, Corferias, Gases del Caribe y Grupo Éxito, los distintos patrocinadores y participantes. Destaco especialmente a la incansable Martha Méndez y su equipo de trabajo, y a la samaria Verónica Socarrás, anfitriona de lujo.
Sabor Barranquilla, muchas gracias. A todos los patrocinadores, expositores, participantes y demás: sigan engrandeciendo este enriquecedor evento. Solo una observación respetuosa; Grace Gómez se comprometió a mayor difusión en redes sociales. Los contenidos al alcance de más personas le darán mucha más trascendencia a este fabuloso evento. Hay mucho más por descubrir. Colombia puede ser el nuevo foco gastronómico, y el Caribe debe tomar las banderas.