Superando fracasos

Columnas de Opinión
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Escrito por:

Víctor Corcoba Herrero

Víctor Corcoba Herrero

Columna: Algo Más que Palabras

e-mail: corcoba@telefonica.net



Lo importante es que no perdamos la ilusión también por aprender de los fracasos, de su experiencia, pues tan esencial como celebrar los éxitos es reflexionar sobre nuestras torpezas. Por tanto, no hay que encubrir las decepciones, sino instruirse para superarlas.
En esta vida todo es posible y no hay que tener pánico a venirse abajo. Quizás lo primordial sea interrogarse para poder corregir las diversas situaciones. Las dificultades no deben asustarnos jamás. Al contrario, deben impulsarnos hacia los demás, abriendo otro espíritu más fraterno y solidario.

Lo trascendente es siempre caminar unidos, no abatirse por nada. No podemos considerar un hecho normal la pérdida de vidas humanas, ante la falta de opciones para una migración segura y legal. Tampoco podemos considerar una realidad corriente que la violencia en algunos países provoque que multitud de personas necesiten apoyo y no tengan protección alguna.

Por desgracia, el modo actual de gobernar es más dominio que de servicio, más de interés partidista que de sueño colectivo, y esto sí que es un verdadero fracaso. Nadie puede regir sobre nadie si antes no sabe donarse y empequeñecerse. Es cuestión de activar programas en común.

Se me ocurre pensar en uno reciente promovido por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), que ha logrado hasta este momento progresos notables, al menos para proteger la biodiversidad marina, en este caso, reduciendo la sobrepesca de atún. Desde luego, a los líderes, les corresponde fomentar un nuevo hábitat mundial, cuando menos más humano con sus análogos, a base de ideales y de concreción. Esto significa perder el recelo a tomar decisiones eficaces, al menos para responder a los problemas globales de las personas y poder resistir a los momentos de esta época de tantas frustraciones como vacilaciones.

Indudablemente, toda acción humana sería y justa nos esperanza, lo que nos exige también un esfuerzo cotidiano de emprender nuevas conquistas, encaminándonos llenos de confianza unos para con otros. El no ayudarse entre análogos es una ruina por sí mismo. El interés económico tiene que dejar de prevalecer, pues lo que genera es multitud de conflictos, abusos y problemas sociales. Tantas veces olvidamos que el ser humano no puede reducirse únicamente al simple crecimiento monetario, que caemos en la inhumanidad permanente. Lo de tanto tienes tanto vales hay que dejarlo en desuso.
Nuestro intelecto junto a la libertad, nos hace responsables de ese desarrollo humanístico. El mensaje de los sirios a la ONU: “tenemos miedo. Por favor, ayúdennos”, lo que subraya es la falta de auxilio asistencial que nos tenemos los seres humanos entre sí.