Dado los desórdenes en algunos establecimientos de comercio en Santa Marta y otros puntos de la región Caribe, la población resguardada en aislamiento preventivo se pregunta si estos botes de caos se debe a la falta de autoridad en los entes territoriales.
En el caso específico del Distrito, lo ocurrido la mañana de ayer en un supermercado cuando varios hombres a bordo de motocicletas intentaron saquear el negocio, controlado oportunamente por miembros de la Mesan, denota que la situación pinta de ‘castaño a oscuro’, mientras no se tomen medidas fuertes para tratar de controlar la delincuencia que se aprovecha del pánico colectivo que vive la ciudadanía samaria.
Junto al toque de queda la presencia permanente de tropas militares e los sitios que convoquen aglomeraciones de personas, en especial los supermercados, determinado por la Alcaldía Distrital, para acompañar el arduo trabajo de la Policía, ayuda a dar tranquilidad a las personas para que puedan tener su vida de manera normal en medio de la preocupación generada por la propagación del virus en la ciudad que ya deja su primera víctima mortal, la tercera en el país.
Estamos seguros que con la implacable presencia de nuestros soldados a las entradas de los sitios de acopio, habrá mayor control en el orden público, pero también se requiere que la población sea más prudente, respetuosa, a la hora de adquirir los productos para abastecerse, ya que los constantes desórdenes a las entradas de los centros de mercado, evidencian que somos presa de la desesperación, llegando al punto de altercados innecesarios que deben ser conjurados con la presencia de uniformados, quienes deben estar ocupados tratando de brindar seguridad al resto de la ciudad en otros puntos en que se requiera.
De nuestro comportamiento depende que la ciudad esté lo más tranquila posible, y así ayudamos que las autoridades se encarguen de vigilar.
A esto se le suma la colaboración misma que debemos hacer cuando veamos hechos irregulares, como en el barrio Bellavista, donde un grupo de jóvenes armados con machetes, pretendían ‘hacer de las suyas’ con los transeúntes del sector. Este tipo de casos hay que reportarlos a la Policía de manera inmediata o grabarlos en los celulares y enviarlos al cuadrante de turno para que tomen los correctivos. Denunciar en estos momentos es la mejor forma que tenemos para enfrentar a la delincuencia en cualquiera de sus modalidades.
Sabemos que esto apenas empieza y que la crisis puede empeorar, pero la paciencia y la fe en que todo esto tendrá que terminar, nos afianza como fortaleza para entender que el panorama puede manejarse. Debemos estar apoyando las medidas de las autoridades nacionales y locales, desde el presidente Iván Duque hasta la alcaldesa Virna Johnson.Si ha de criticarse alguna decisión que sea de forma proactiva y diseñando estrategias que aporten a mejorar la situación.
Requerimos que todos tratemos de poner nuestro grano de arena para contener la pandemia ya sea actuando por fuera de nuestros hogares con las prevenciones exigidas o en casa resguardándonos, tal como han recomendado.
No aportemos a la anarquía, el control por parte de quienes tienes la responsabilidad de manejar esto debe contar con nuestro apoyo.Dado los desórdenes en algunos establecimientos de comercio en Santa Marta y otros puntos de la región Caribe, la población resguardada en aislamiento preventivo se pregunta si estos botes de caos se debe a la falta de autoridad en los entes territoriales. En el caso específico del Distrito, lo ocurrido la mañana de ayer en un supermercado cuando varios hombres a bordo de motocicletas intentaron saquear el negocio, controlado oportunamente por miembros de la Mesan, denota que la situación pinta de ‘castaño a oscuro’, mientras no se tomen medidas fuertes para tratar de controlar la delincuencia que se aprovecha del pánico colectivo que vive la ciudadanía samaria.Junto al toque de queda la presencia permanente de tropas militares e los sitios que convoquen aglomeraciones de personas, en especial los supermercados, determinado por la Alcaldía Distrital, para acompañar el arduo trabajo de la Policía, ayuda a dar tranquilidad a las personas para que puedan tener su vida de manera normal en medio de la preocupación generada por la propagación del virus en la ciudad que ya deja su primera víctima mortal, la tercera en el país.Estamos seguros que con la implacable presencia de nuestros soldados a las entradas de los sitios de acopio, habrá mayor control en el orden público, pero también se requiere que la población sea más prudente, respetuosa, a la hora de adquirir los productos para abastecerse, ya que los constantes desórdenes a las entradas de los centros de mercado, evidencian que somos presa de la desesperación, llegando al punto de altercados innecesarios que deben ser conjurados con la presencia de uniformados, quienes deben estar ocupados tratando de brindar seguridad al resto de la ciudad en otros puntos en que se requiera.De nuestro comportamiento depende que la ciudad esté lo más tranquila posible, y así ayudamos que las autoridades se encarguen de vigilar.A esto se le suma la colaboración misma que debemos hacer cuando veamos hechos irregulares, como en el barrio Bellavista, donde un grupo de jóvenes armados con machetes, pretendían ‘hacer de las suyas’ con los transeúntes del sector. Este tipo de casos hay que reportarlos a la Policía de manera inmediata o grabarlos en los celulares y enviarlos al cuadrante de turno para que tomen los correctivos. Denunciar en estos momentos es la mejor forma que tenemos para enfrentar a la delincuencia en cualquiera de sus modalidades.Sabemos que esto apenas empieza y que la crisis puede empeorar, pero la paciencia y la fe en que todo esto tendrá que terminar, nos afianza como fortaleza para entender que el panorama puede manejarse. Debemos estar apoyando las medidas de las autoridades nacionales y locales, desde el presidente Iván Duque hasta la alcaldesa Virna Johnson.Si ha de criticarse alguna decisión que sea de forma proactiva y diseñando estrategias que aporten a mejorar la situación.Requerimos que todos tratemos de poner nuestro grano de arena para contener la pandemia ya sea actuando por fuera de nuestros hogares con las prevenciones exigidas o en casa resguardándonos, tal como han recomendado.No aportemos a la anarquía, el control por parte de quienes tienes la responsabilidad de manejar esto debe contar con nuestro apoyo.
