“Quise ser alcalde por intuición, tras ver el ejemplo de mi progenitor, quien quería mucho a Santa Marta. Siento un apego y un agradecimiento especial por la tierra en la que nací. Eso se le va metiendo a uno en la cabeza por ósmosis”: Alfonso Vives Campo en su primer discurso después de su posesión.
La fecha del 13 de marzo de 1988 marcó un antes y un después en la política de Colombia y naturalmente de Santa Marta, pues por primera vez se daba la elección popular de mandatarios locales; es decir ya los alcaldes no eran nombrados por el Gobernador de turno, sino por el constituyente primario, por el pueblo, y el primer alcalde elegido popularmente en Santa Marta fue Alfonso Enrique Vives Campo, quien logró el triunfo con 28.419 votos.
Esta primera elección se dio gracias a la expedición del Acto Legislativo 01 del 9 de enero de 1986 que ordenó: “Todos los ciudadanos eligen directamente presidente de la República, Senadores, Representantes, Diputados, Consejeros Intendenciales y Comisariales, Alcaldes y Concejales Municipales y del Distrito Especial”.
Desde el momento en que se aprobó la elección popular de alcaldes, los samarios comenzaron a pensar en quién podrían confiar, para apoyar a una persona que les diera la garantía de tener un Alcalde a la altura de las necesidades de la Santa Marta de la época, muchas de las cuales fueron resueltas gracias a innumerables obras, de las cuales muchas aún perduran. Un alcalde que tuviera una hoja de vida limpia, transparente y que no fuera uno de tantos politiqueros que abundan por la ciudad, sino alguien que la administrara, que la sacara del atraso en que se encontraba. Esas y otras cualidades más, debía tener el elegido para llegar a ejercer, con su apoyo, el cargo más importante de la ciudad, y el consenso era que tan alta responsabilidad debía recaer en la persona de Alfonso Enrique Vives Campo.
Alfonso Vives es abogado, en la Universidad del Rosario obtuvo su título de Doctor en Jurisprudencia en el año 1971 con la tesis titulada “El peculado en la legislación colombiana”. Fue juez de la República y diputado en la asamblea en el año 1976 desde donde presentó el proyecto de Reforma al Código Fiscal, que fue aprobado, demostrando su apego a las leyes. Además, siempre estuvo luchando contra la corrupción en los distintos cargos que desempeñó en la ciudad y el Departamento.
En el año 1982 lo nombraron secretario de Gobierno del Magdalena; con su desempeño en estos y otros cargos se dio a conocer como una persona preparada, transparente, preocupada por el bien de sus conciudadanos y por el progreso de Santa Marta.
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En ese mismo periodo la gobernadora Sarita Valencia Abdala, en el gobierno del presidente Belisario Betancourt, lo nombró jefe de la comisión negociadora por el Departamento del Magdalena en los diálogos con el movimiento Guerrillero M-19, para iniciar un proceso de concertación que permitiera la reinserción a la vida civil de ese grupo guerrillero.
Durante ese difícil periodo que atravesaba nuestro país y donde se anhelaba la esquiva paz, a Alfonso Vives le tocó entablar conversaciones con Alfonso Jacquin, uno de los miembros de la Dirección Nacional del M-19 y con Clementina Cayón, madre de Jaime Bateman Cayón, fundador y líder del entonces grupo guerrillero.
INICIA LA CAMPAÑA
Al conocerse sus aspiraciones de ser alcalde de Santa Marta, inmediatamente comenzaron las adhesiones, por ejemplo, el Movimiento Obrero Independiente y Revolucionario, Moir, le ofreció pleno respaldo a la candidatura de Alfonso Vives Campo.
Los habitantes de los distintos sectores de la ciudad también se manifestaron, realizando la inolvidable “caravana de la victoria” realizada el 11 de enero de ese año en las principales calles de la ciudad, la cual después se desplazó a Gaira en donde el candidato y su comitiva, recibió todo el respaldo de la multitud, de los de la caravana y los habitantes del entonces corregimiento de Gaira.
De la misma manera un importante sector como el sindical también quiso conocer las propuestas de Alfonso Vives Campo, por lo que se reunió con los dirigentes sindicales y trabajadores vinculados a empresas y entidades locales, quienes afectados por la descentralización administrativa le expusieron sus preocupaciones por la incidencia de la reforma que se tramitaba en ese momento.
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Igualmente Acción Cristiana Popular, cuando realizó el segundo pleno de su jerarquía general, decidió apoyar la candidatura del doctor Alfonso Vives Campo a la alcaldía de Santa Marta, por eso en la masiva concentración de Gaira efectuada para el lanzamiento de la candidatura de Vives Campo, con la vocería del señor Jesús Vélez Cuello manifestó en su discurso el respaldo del grupo a dicha candidatura, al considerar que, “Alfonso Vives Campo es una de las figuras nuevas del liberalismo que no está contaminado por los vicios que caracterizan a la burocracia tradicional que ha venido gobernando al municipio, con muy escasas excepciones de eficiencias, porque viene de una estirpe de hombre de trabajo que ha hecho mucho por el progreso de Santa Marta, y consideramos que él continuará con esa voluntad y esa decisión, Acción Cristiana analizó al doctor Alfonso Vives Campos como un ejecutivo, más que como un político profesional, y para el bien de la comunidad pues querían un administrador en la cosa pública más que un monarca del clientelismo, porque de eso el pueblo ya está cansado y estropeado”.
COMIENZA SU GOBIERNO
Asumió como alcalde de Santa Marta el 1 de junio de 1988 dándole vida a una gestión orientada a resolver los principales problemas que afectaban a la ciudad, siendo el más urgente la falta de agua; pero la situación económica de la ciudad no era la mejor, ya que por ejemplo Santa Marta tenía una capacidad de endeudamiento negativa de 80 millones y un presupuesto real de 720 millones de pesos.
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“Voy a hacer un Gobierno limpio”, esa fue una de sus expresiones al momento de posesionarse como alcalde, en donde su primera meta fue la constitución de un gabinete integrado por personas capaces, con experiencia y no por influencias o compromisos políticos.
“Tras los resultados electorales todos los políticos fueron a mi casa, incluso los que nunca antes me habían visitado, para que los tuviera en cuenta en la conformación del gabinete. Pero yo nunca fui politiquero, así que cuando nombré a mis secretarios lo que tomé en consideración fue la capacidad de las personas”, expresó.
OBRAS
A Alfonso Vives Campo se le conoce por su exitosa gestión como alcalde de Santa Marta, cargo al que llegó rodeado del partido Liberal.
Durante su mandato, implementó una serie de proyectos y políticas que lograron mejorar la calidad de vida de los samarios, como la pavimentación de calles en la mayoría de los barrios de la ciudad, la expansión del sistema de acueducto y alcantarillado, para acabar con el déficit de agua potable que desde entonces afectaba a la ciudad; la promoción del desarrollo urbanístico planificado, el mejoramiento de la seguridad, el impulso al turismo.Además en su periodo se comenzó a ampliar y modernizar el aeropuerto Simón Bolívar, la computarización de la alcaldía, entre otras tantas importantes ejecuciones. Es de recordar que el periodo de los alcaldes en esa época era solo de dos años, distinto a lo que pasa actualmente que son elegidos para gobernar durante 4 años, es decir tienen dos años más para desarrollar su programa de gobierno.
En su mente siempre estuvo que Santa Marta fuera una ciudad con bases sólidas, bien cimentadas para avanzar hacia un progreso seguro, testimoniando en cada obra su compromiso con las comunidades, lo que es un claro ejemplo para los nuevos gobernantes, de continuar trabajando por esta ciudad para que la calidad de vida de sus habitantes cada día sea mayor.
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Una obra que plasma la importancia de su legado fue, el proyecto de traer agua del río Piedras y no solo abordó la necesidad inmediata de agua, sino que sentó las bases para un suministro confiable y sostenible en los años venideros. La Planta de Tratamiento de Mamatoco, con su capacidad para procesar 800 litros de agua por segundo, visionando un suficiente suministro para una población en continuo crecimiento, que necesitaba el preciado líquido en cantidad y en calidad, en cuanto a su potabilización.
De la misma manera la construcción del tanque y cárcamo del Cerro Tres Cruces permitió aumentar la presión, para que llegara el agua a los hogares samarios y con ello, calidad de vida.
Destacado: “Tras los resultados electorales todos los políticos fueron a mi casa, incluso los que nunca antes me habían visitado, para que los tuviera en cuenta en la conformación del gabinete, pero yo nunca fui politiquero, así que cuando nombré a mis secretarios lo que tomé en consideración fue la capacidad de las personas”: Alfonso Vives Campo.
En este trabajo para solucionar la deficiencia de agua potable en la ciudad, fue importante la habilitación por parte de la Alcaldía de pozos en distintos sectores, para abastecer del preciado líquido a barrios como San Jorge, Nacho Vives, San Fernando, además de Taganga. Las obras fueron ejecutadas por la Alcaldía, con la colaboración del Ejército colombiano que desplazó un equipo de perforación y expertos del batallón de mantenimiento de ingenieros, con sede en la población de Tolemaida en Cundinamarca.
También entró en operación el pozo del barrio La Bolivariana con una capacidad de 45 litros por segundo, con lo cual se beneficiaba unas 20.000 personas. En la Ciudadela 29 de Julio y los barrios del sector sur de la ciudad se mejoró el servicio con la puesta en funcionamiento del pozo ubicado en ese sector. Otros pozos habilitados fueron los del estadio, los Almendros y el de Bastidas.
METROAGUA
Ante la necesidad de seguir mejorando la prestación de servicio de agua y alcantarillado y ante las dificultades que atravesaba Empomarta, se creó una empresa de economía mixta, para manejar los servicios públicos y se vinculó a la empresa privada; con ello el alcalde Alfonso Vives Campo buscaba desburocratizar y optimizar la prestación del servicio ya que la entidad que los manejaba se encontraba en la quiebra.
Con la liquidación de Empomarta se inició un nuevo capítulo en la historia del servicio de agua y alcantarillado de Santa Marta, con Metroagua. Este cambio trascendental fue el resultado del arduo trabajo y la visión transformadora de Alfonso Vives Campo, un líder incansable en la búsqueda de un servicio público de calidad para nuestra ciudad.
El proyecto fue tan importante que gobernantes de otras capitales del país comienzan a interesarse en el mismo, por ejemplo, los alcaldes de Ibagué y Bucaramanga pidieron referencias al mandatario local, pues por primera vez en Colombia se daba este paso. Este modelo permitía a las juntas administradoras locales nombrar veedores, para que las comunidades tuvieran su representación en la entidad. De igual forma, contar con un ente fuerte en la parte comercial, administrativa financiera y de planeación.
PLAN CENTRO
El alcalde Alfonso Vives Campo también se fijó como meta de su administración, la recuperación del Centro Histórico, que, siendo una zona de gran valor histórico, cultural y arquitectónico, se encontraba abandonada.
Con el apoyo del Banco Central Hipotecario se armó la recuperación de este emblemático lugar, lo que sirvió como base para la creación del denominado Plan Centro que buscaba la recuperación total de zona de la ciudad, ejecutado en la administración de Edgardo Vives Campo. Además, se aprobó un convenio para la señalización del mismo.
OBRAS CIVICO-MILITARES EN EL NORTE
Uno de los programas bandera de la administración del alcalde Alfonso Vives Campo y que impactó positivamente a la ciudad, especialmente a las comunidades menos favorecidas, fue el de las obras de infraestructura cívico-militares, realizadas en los barrios del norte y luego extendida a otros sectores, en donde se pavimentaban calles y se instalaban tuberías para acueducto y alcantarillado, con el liderazgo de la alcaldía, el apoyo del Ejército y lo más importante, con la vinculación activa de las mismas comunidades.
Barrios como Olaya Herrera, San Martín, Miraflores, Pescaíto, 20 de Julio Obrero, Betania, Nacho Vives, San Fernando, Alfonso López, La Ensenada, Juan 23, Santa Mónica y María Cristina, recibieron los beneficios de este programa, que además de las obras de infraestructura fortalecieron la conexión entre la administración, las autoridades militares y la comunidad, pero además los habitantes de los distintos barrios se unieron con un mismo objetivo que era el de mejorar su calidad de vida a través de estos trabajos, que además catapultaron el desarrollo económico de la ciudad.
Todas estas intervenciones animaron a los pequeños comerciantes que de una u otra forma se ven favorecidos, a reafirmar su apoyo al mandatario, como lo habían hecho en campaña.
De la misma manera, pero sin el apoyo del Ejército se pavimentan barrios como Los Almendros, Goenaga, Chimila, Bastidas, San Pablo, Los Manguitos, Los Ángeles, La Tenería, Las Delicias, Libertador, la urbanización Pérez Dávila, el callejón de Los Cocos y la avenida de los Estudiantes, para completar 44 kilómetros de pavimento, invirtiendo 2.036 millones de pesos.
También se construyó la avenida Pepe Vives (carrera 16), que se perfiló como una arteria importante para la ciudad, conectando la calle Santa Rita o calle 22, la avenida del Ferrocarril y la avenida del Río, una vía de dos calzadas, de dos carriles cada una, con separador intermedio, amplios andenes y áreas verdes, con una inversión de 29 millones de pesos, obra que hoy sigue siendo determinante para la movilidad en el Distrito.
LÍNEAS TELEFÓNICAS
Otra gran preocupación del alcalde Alfonso Vives era el tema de las comunicaciones. Santa Marta como una ciudad turística, requería de un buen sistema de comunicaciones, de líneas telefónicas, por eso después de muchas reuniones, se logró que la Empresa Nacional de Telecomunicaciones, Telecom, aprobara la instalación de 15.000 líneas en esta capital. La aprobación de este proyecto se logró a través del foro que para el efecto se celebró en el Centro de Convenciones Pozos Colorados, cuando por iniciativa del alcalde Alfonso Vives Campo la comisión sexta del senado y su presidente Edgardo Vives Campo sesionaron en Santa Marta, con la presencia del ministro de comunicaciones Pedro Martín leyes y el presidente de Telecom de la época Emilio Saravia Bravo.
Pero además de las comunicaciones telefónicas se necesitaba una buena conexión aérea con otras regiones de Colombia; por eso era imperioso mejorar la infraestructura del aeropuerto Simón Bolívar, iniciando por el terminal aéreo. Se anunció también la remodelación total de la terminal de pasajeros, la construcción de una nueva torre de control y la instalación de un sistema moderno de luces de alta precisión para las operaciones aéreas, siendo la otra etapa fundamental la pista de aterrizaje; todo eso mejoraría la imagen de la ciudad y facilitaría la llegada de turistas a Santa Marta, ello con el respaldo de la directora nacional de la Aeronáutica Jessica Castaño.
La inauguración de la primera etapa que consistió en la remodelación de 1.700 metros de la pista de aterrizaje aeropuerto Simón Bolívar, se cumplió con la presencia de funcionarios del Gobierno como el senador y presidente de la comisión sexta Edgardo Vives Campo, el gerente general de la Corporación Nacional de Turismo Ana Cecilia Guerrero, el alcalde Alfonso Vives Campo y el comandante de la policía del Magdalena coronel José Gotardo Pérez.
COMPUTARIZADA LA ALCALDÍA
A medida que avanzaba su administración el alcalde Vives Campo buscaba la manera de hacer más ágil el trabajo de la entidad, para lograr mayor eficiencia en los trámites que realizaban los ciudadanos; acorde a los tiempos y a los avances tecnológicos, comenzó entonces la computarización de la alcaldía de Santa Marta.
El propio mandatario supervisó las pruebas de los nuevos computadores, especialmente los instalados en la oficina de división de sistema de la Secretaría General y que ayudaría a agilizar los trámites propios de la Alcaldía, como los programas de presupuesto. El programa se fue extendiendo hacia otras dependencias con el fin de contar con un buen apoyo logístico para llegar a metas de eficiencia de la administración, la oportuna atención a los contribuyentes, funcionarios y ciudadanos en general.
EDUCACIÓN
Pensando siempre en el progreso de la ciudad y la misma oportunidad para todos sus habitantes, especialmente en el campo educativo, el alcalde Alfonso Vives Campo sabedor que la educación es un derecho de todos, se preocupó por hacerlo cumplir, por eso bajo su mandato se construyeron instituciones educativas y otras se refaccionaron; pero sabía que no solo se requería de infraestructura, sino de programas que permitieran la formación integral de los jóvenes. Programas que abarcaban las distintas áreas de la educación, desde lo histórico, cultural, lo recreativo, lo deportivo, lo social, actividades extracurriculares, una educación que trascendiera las aulas.
El compromiso con la educación en la administración de Alfonso Vives también le permitió impactar la zona rural, como con la construcción de la escuela rural en la Vereda Los Achiotes, un proyecto que permitió llevó la educación a los rincones más apartados de Santa Marta. Las instituciones que se construyeron continúan siendo espacios donde los jóvenes se preparan para convertir en realidad sus sueños.
También construyó las escuelas de los barrios Pastrana, 17 de Diciembre, así como la remodelación y dotación de varios colegios en la zona rural y urbana. Es de recordar el Puesto de Policía de Minca, y el muro de contención sobre el río Gaira.
En alianza con la Federación de Cafeteros, se construyó el colegio de El Campano; se rehabilitó el alcantarillado de Minca, de Quebrada El Sol y La Tagua, igualmente se instalaron las redes en las veredas de Calabazo, La Estrella, Los Cocos, Buritaca, Don Diego, Revuelta, Pericoaguao y se impactaron las vías de La Tagua, Aguas Lindas, Troncal- Vereda El Sol, Tigrera – Minca, La Lisa-Boquerón, Guachaca-El Encanto y Mamey-La Aguacatera; se construyeron aulas escolares en las poblaciones indígenas de Boinquimake, Menije, Jiva y Sabana Culebra.
MOVILIDAD
Para mejorar la movilidad vehicular se creó el Departamento de Transporte y Tránsito Municipal, DATT y contando con un grupo de agentes. También se firmó un acuerdo con el Gobierno Nacional, a través del Ministerio de Transportes y la Gobernación del Magdalena para la construcción de la Central de Transportes de Santa Marta, obra prioritaria para el orden de los viajes interdepartamentales.
Bajo su liderazgo, Santa Marta no solo vio un desarrollo en sus calles y edificaciones, sino también en su alma cultural. Promovió activamente la creación de espacios culturales y áreas de recreación en las que los ciudadanos pudieran conectarse con sus raíces, expresarse y encontrar alegría en el esparcimiento. Teatros, centros culturales y escenarios para las artes se convirtieron en hitos que enriquecieron el tejido social de la ciudad.
El impulso cultural de Vives Campo no se detuvo en la creación de espacios; también fomentó la promoción de eventos artísticos y culturales que unieron a la comunidad. Festivales, conciertos, exposiciones y muestras culturales cobraron vida gracias a su visión. Su apoyo al talento local y nacional proporcionaron una plataforma para que los artistas florecieran y compartieran su creatividad.
En salud se construyeron los puestos de salud de La Lucha, Corea, Martinete y Las Malvinas.
Se construyó también el parque réplica de Ciudad Perdida, ubicado en lo que actualmente es el intercambiador Sierra Nevada, en el sector de La Lucha. Se trataba de una rotonda en la que los arhuacos de la Sierra Nevada construyeron un modelo a escala de la ciudad prehispánica enclavada en el macizo montañoso. Otro parque emblemático construido fue el de Las Américas, donde ubicó el monumento a José Prudencio Padilla, mejor conocido como ‘Almirante Padilla’, el militar nacido en Riohacha, La Guajira, quien participó en las guerras de independencia de Colombia y Venezuela; esa obra costó 13 millones de pesos.
De la misma manera junto a la empresa privada y la Comisaría de El Rodadero ejecutó la primera etapa del proyecto Paseo Romántico en el balneario.
En su administración se habilitó el paso vehicular en la carrera primera, mejorando la movilidad en tan importante zona de El Rodadero, así como la embellecer el Camellón junto a la Corporación Nacional del Turismo.
También impulsó la vivienda obrera, a través del desarrollo de planes habitacionales dirigidos a la fuerza humana de la Alcaldía, como la urbanización Jorge Leguía, construida cerca del puente El Mayor, en donde 30 casas fueron destinadas a obreros de la entidad.
El legado de Alfonso Vives Campo trasciende las fronteras de Santa Marta y llega hasta los más altos círculos políticos del país. Su liderazgo ejemplar y su visión transformadora no solo impactaron a su ciudad natal, sino que atrajeron la admiración de figuras influyentes a nivel nacional, entre ellas el carismático líder Luis Carlos Galán Sarmiento.
El éxito de la colaboración entre instituciones en Santa Marta era palpable, y su efecto se reflejaba en proyectos concretos como la pavimentación de calles y la expansión de servicios básicos. La unión cívico-militar-institucional, forjada en parte por el liderazgo visionario de Alfonso Vives Campo, generaba resultados tangibles.
LOS CAI
Respecto a la seguridad también se trabajó incansablemente por parte del alcalde la Policía, se construyeron varios Comandos de Atención Inmediata, CAI, siendo uno de los más importantes el del parque San Miguel, que se construyó entre la Alcaldía y la misma comunidad.
También se instalaron más Comandos de Atención Inmediata en otros barrios de la ciudad, reforzando la seguridad en esos sectores.
En su Administración también Santa Marta paso a ser distrito cuando el presidente de la República Virgilio Barco sancionó el acto legislativo número 3 de diciembre de 1989 que conviertió a la ciudad de Santa Marta en Distrito Turístico Cultural e Histórico de conformidad con el acto legislativo aprobado por el Congreso de la República, ello gracias al parlamentario samario, Juan Carlos Vives Menotti.
Durante el mandato de Alfonso Vives Campo se dio la iluminación del emblemático Morro. Este imponente baluarte, testigo de las vicisitudes de la historia, del paso de todo tipo de embarcaciones en todos los tiempos, de los cambios que ha sufrido el camellón y testigo fiel de la historia misma de la ciudad.
Antes de terminar su mandato, los concejales resaltaron las obras del alcalde Alfonso Vives Campo, luego de efectuar un recorrido en compañía del burgomaestre por las diferentes obras ejecutadas y las que se continuaban ejecutando.
En el último día de su administración, el alcalde Alfonso Vives entregó dos importantes obras la pavimentación de la carrera 16 bautizada por sus moradores como avenida “Pepe Vives” e inauguró las 20 viviendas construidas en la Ciudadela 29 de Julio, que fueron adjudicadas a empleados y trabajadores del municipio.
Todas estas intervenciones son el fiel reflejo de la visión transformadora del alcalde Alfonso Vives Campo, obras que impactaron tanto, que hoy son ejemplo en el país. Obras que aún hoy perduran.
Las palabras que marcaron la visión de Alfonso Vives Campo
Las palabras tienen el poder de trascender en el tiempo y encapsular la esencia de una visión de liderazgo. En esta sección, rendimos homenaje a Alfonso Vives Campo a través de algunas de sus frases más impactantes y memorables. Estas expresiones no solo revelan su filosofía de gobierno, sino que también capturan la esencia de su compromiso con la participación ciudadana y el progreso colectivo.
"Un líder no se mide por sus palabras, sino por sus acciones transformadoras." Esta frase resume la convicción de Vives Campo de que el liderazgo va más allá de los discursos vacíos. Sus acciones hablaron por él, ya que cada obra, cada iniciativa, fue un testimonio de su dedicación al desarrollo de Santa Marta y su gente.
"La participación ciudadana es el motor que impulsa el cambio real." Con esta expresión, Vives Campo enfatizó la importancia de involucrar a la comunidad en la toma de decisiones. Reconoció que las soluciones efectivas no pueden ser impuestas desde arriba, sino que deben surgir de un diálogo constante y respetuoso con los ciudadanos.
"El progreso no es solo construir, es transformar vidas". Esta frase encapsula su visión de desarrollo. Vives Campo entendía que las obras de infraestructura no eran simplemente concreto y acero, sino oportunidades para mejorar la calidad de vida de cada samario.
"La ciudad somos todos, y juntos somos más fuertes". Con estas palabras, Vives Campo subrayó la importancia de la unidad y la cooperación. Creía en la fuerza de una comunidad unida, trabajando en conjunto para superar desafíos y lograr objetivos ambiciosos.
"El liderazgo no se hereda, se construye con trabajo y servicio." Aquí esta frase refleja su humildad y su enfoque en la dedicación constantes. Vives Campo creía que el liderazgo no era un título, sino una responsabilidad que debía ser ganada a través de acciones persistentes y compromiso genuino.
Al explorar estas frases inmortales, reconocemos la profunda sabiduría y humanidad que Alfonso Vives Campo infundió en su liderazgo. Cada una de estas expresiones resuena a lo largo de los años y nos recuerda la importancia de un enfoque centrado en la comunidad, la participación activa y el bienestar colectivo.
