La intolerancia apagó la vida de Jesús Caselles en Santa Marta  

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Repentina y angustiante fue la muerte de Jesús Eduardo Caselles Martínez, un joven que partió de este mundo terrenal en medio de la inseguridad e intolerancia en la que se encuentra sumergida Santa Marta. 

Jesús Eduardo, quien se caracterizaba por ser un hombre alegre, entregado a su trabajo y apasionado por su hija,  falleció en medio de una riña en el barrio Libertador en la madrugada del pasado domingo 13 de junio, hecho que le quitó la oportunidad de ver crecer a su primogénita y de continuar luchando por sus sueños. Así lo contó su padre, Jesús Caselles en medio de la tristeza que lo alberga por haber despedido a uno de sus hijos. 

Con la voz quebrantada, Caselles menciona que Jesús Eduardo vivía con él, pero todos los fines de semana se iba para donde su hermana y el pasado no fue la excepción; ‘Jesú’ habría salido de su casa hacia donde su familiar tal como lo hacía todos los sábados, pero nunca llegó a su destino. 

Luego de que Jesús salió de su vivienda, Caselles desconoció del paradero de su hijo. Sin embargo, se quedó tranquilo pues tenía la certeza que se había ido para donde su hermana; pero pasaron las horas y Jesús Eduardo no se reportaba y fue en ese momento donde se prendieron las alarmas. Inicialmente, llamó a su hija, quien le afirmó que no sabía nada de su hermano. Empezaron las llamadas, la búsqueda y Jesús no aparecía y fue allí donde se imaginó lo peor. 

La búsqueda fue angustiante y estresante; pasaban las horas  y aún no se tenía información sobre Jesús Eduardo. Entre el desespero y el dolor de no saber que pasaba, llamó un conocido del joven, quien le informó a Jesús Caselles sobre el posible paradero de ‘Jesú’. 

Y solo hasta el martes 15 de junio, llegó la noticia no deseada: Jesús está muerto. Al conocer el hecho, Caselles se trasladó a la morgue y reconoció el cuerpo, el cual estaba reportado como N.N. desde el día que ocurrieron los acontecimientos. 

Hoy por hoy, Jesús Caselles se queda con los momentos que vivió al lado de su hijo y deja  a un lado las razones que lo llevaron a la muerte, pues él todo se lo dejará a la justicia y que sea el sistema quien se encargue de encontrar a los culpables. Aseguró que por su parte no investigará a fondo, por el contrario se dedicará a ver crecer a su nieta y a inculcarle los valores que le enseñó a Jesús Eduardo






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