La abuela de los cuatro niños desaparecidos desde hace 20 días tras un trágico accidente aéreo en el Guaviare expresó su profundo dolor y solicitó apoyo en medio de la difícil situación.
Fátima Valencia, abuela de los menores, compartió su angustia y se cuestionó por qué no reciben el mismo nivel de apoyo que otros casos: "Mucha gente ha sufrido accidentes y a ellos sí les brindan apoyo, pero ¿quién nos ayudará a nosotros?".
En una conversación telefónica con EFE, Fátima Valencia describió la situación como dolorosa y compartió la preocupación de la comunidad en la región de Araracuara, una localidad remota ubicada en la frontera entre los departamentos de Caquetá y Amazonas, donde se encuentra la comunidad indígena. Los equipos de rescate han intensificado los esfuerzos en los últimos días para buscar a los menores en la zona selvática del sur del país.
Lesly Mukutuy, de 11 años; Soleiny Mukutuy, de 9 años; Tien Noriel Ronoque Mukutuy, de 4 años, y Cristin Neruman Ranoque, un bebé de 11 meses, siguen desaparecidos desde el accidente aéreo ocurrido el pasado 1 de mayo. Mientras tanto, los abuelos de los niños se encuentran en Villavicencio, Meta, a donde fueron trasladados los cuerpos de los tres adultos que también viajaban en la aeronave, entre ellos Magdalena Mukutuy Valencia, hija de Fátima y madre de los menores.
Este trágico incidente fue el primer viaje que la familia realizaba fuera de la remota comunidad indígena, la cual solo cuenta con acceso aéreo. La visita tenía como propósito reunirse con el padre de dos de los hijos. Fátima Valencia expresó su dolor por la pérdida de sus nietos y mencionó que es una historia muy triste: "Ella nunca había estado en la ciudad... Es muy triste perder a mis nietos".
Los medios han informado que la aeronave C205 HK 2803, perteneciente a la empresa Avianline Charter's, había experimentado un percance hace unos años, pero aún se desconocen las causas exactas del accidente.
La búsqueda de los niños desaparecidos continúa en medio de un ambiente de angustia y esperanza. Las autoridades y los equipos de rescate mantienen sus esfuerzos para localizar a los menores y brindar apoyo a la familia en estos momentos difíciles. La comunidad se une en solidaridad, manteniendo la esperanza de encontrar a los niños con vida.
