El jefe de Estado indicó que para adaptarse a la crisis climática “la reforma agraria es una solución”.
El presidente Gustavo Petro reiteró el pasado 7 de septiembre la urgencia de la reubicación permanente de damnificados por las inundaciones en la bioregión de La Mojana, en el norte del país.
Así lo señaló el mandatario en el espacio de conversación ampliada para la concertación del proyecto del Canal del Dique, que se llevó a cabo en Santa Lucía, Atlántico, con la asistencia de gobernadores, alcaldes y líderes de la región.
“En donde haya terrenos donde la gente pueda vivir en reubicación permanente, sea en ciudades, si están afectadas; sea en el mundo rural, comprar las tierras, para que la gente pueda hacer reubicación permanente”, afirmó.
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Advirtió que se requiere pasar de la crisis fiscal que dejó el covid-19, “a asumir la crisis que nos va a dejar el cambio del clima”, y señaló que “hay que tomar decisiones, porque lo primero que solucionar es que la gente no tenga hambre”.
Petro, que visitó la región de La Mojana a finales del mes pasado, indicó que se tomaron “unas medidas concretas, para el presente, para ya”, y agregó que se ordenó “reubicación permanente” donde haya terrenos en poder de la Sociedad de Activos Especiales, SAE.
Completamente inundada se encuentra La Mojana
Manifestó que “parte de las soluciones tienen que ver con la reubicación. Cuando se habla de una ciudad, eso implica una reforma urbana; cuando se habla del mundo rural eso implica una reforma agraria”.
Anoto que para adaptarse a la crisis climática “la reforma agraria es una solución”, ya que “la mayor parte de la tierra de La Mojana no está inundada, pero están las vacas”.
El presidente de la República pidió acciones inmediatas, entre ellas “alistar las políticas de mitigación del hambre, alistar un mapa de riesgo del Canal del Dique, en las zonas de altísimo riesgo solicitarles voluntariamente a las familias reubicación, tener el Comité de Crisis Climática actuando de manera inmediata, y estar vigilantes”.
Explicó que los planes varían según el lugar y por ello se solicitó que en cada municipio se instale un Comité de Crisis Climática, con participación de la ciudadanía, para elaborar planes de adaptación.
“Si nosotros nos queremos adaptarnos con eficacia a la crisis climática y por tanto defendernos en el primer nivel, que es la vida, tenemos que hacer el mapa de riesgo en cada municipio y dentro de ese mapa no puede vivir nadie. Tiene que reubicarse. Pero no reubicarse para vivir peor, sino reubicarse para vivir mejor”, subrayó.
