La desembocadura del río Manzanares se ha convertido en un constante basurero, una situación que amenaza la vida silvestre local.
Los desechos acumulados en el área pueden afectar a las aves y los peces que habitan en el río, poniendo en peligro la biodiversidad de la misma.
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La acumulación de basura no solo representa una amenaza para la fauna, sino que también puede tener graves consecuencias para la calidad del agua y el ecosistema en general. La contaminación puede alterar el equilibrio natural del río y tener un impacto negativo en las especies que dependen de él para su supervivencia.
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La pregunta que surge es: ¿quién responde por esta situación? Es responsabilidad de todos, desde las autoridades locales hasta los ciudadanos, tomar medidas para proteger nuestros recursos naturales. Es crucial que se tomen medidas para limpiar y preservar la desembocadura del río Manzanares, garantizando así la salud y la supervivencia de las especies que dependen de este ecosistema.
