Como cada año, con ocasión de la Pascua, miles de flores procedentes de Holanda son donadas al Papa Francisco para la decoración de los exteriores de la Basílica de San Pedro del Vaticano.
Los Países Bajos, conocidos por sus campos de flores, han donado durante más de tres décadas los coloridos tulipanes, narcisos y jacintos que decoran la Plaza de San Pedro para la Misa del Papa del Domingo de Pascua en el Vaticano.
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Se trata de una tradición de hace casi 40 años y, en concreto, son 10 mil flores, 10 mil bulbos y decenas de plantas que fueron bendecidas por el Obispo de Róterdam (Holanda, Países Bajos), Mons. Hans Van den Hende, antes de poner rumbo al Vaticano.
Tras un viaje de dos días, las coloridas flores llegaron al Vaticano transportadas en un gran camión el Jueves Santo. Desde entonces, un equipo de floristas holandeses prepararon las flores en los jardines vaticanos.
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Desde primera hora de la mañana de este Sábado Santo, 8 de abril, los voluntarios calzados con los tradicionales zuecos holandeses han comenzado a colocar las miles de flores en la Plaza de San Pedro a pesar de la lluvia primaveral de Roma.
