En la Ciudad de Bogotá a punto de cumplir 92 años, falleció el pasado 09 de agosto, Rodrigo Bermúdez Cañizares, el último de los 14 pilares de la Familia Bermúdez Cañizares.
Como ha sido tradicional en la familia Bermúdez, Rodrigo fue un hombre correcto, honesto, caballeroso y con alto sentido del deber y responsabilidad en todos los actos de su vida.
Músico y compositor natural, heredo ese fantástico don de su padre Carlos Bermúdez y se convirtió en pianista y acordeonista prodigioso, y también nos deleitaba con preciosas melodías interpretando el violín. Como compositor creo inolvidables canciones dedicadas a su esposa, hijas y la vida en general en diferentes géneros musicales.
Extrañaremos sus exquisitos arreglos musicales con las cuales sus virtuosas manos nos embelesaba en tertulias reuniones familiares y presentaciones artísticas.
Con mucho dolor expresamos a su esposa Luz Victoria Saladen y sus hijas Luz Stella, Anita, Clarita, Constanza y Claudia nietos y bisnietos, nuestra más sentida nota de condolencia.
Desde ahora habrá alguien más tocando el piano en el cielo, porque la música es el idioma universal que se habla con el alma y ya el disfruta al lado del Señor.