Me preguntaba algún conocido si me había leído el gran último libro. Sí claro, le respondí, pensando que me hablaba de "El Mundo de Afuera", novela de Jorge Franco, que sin duda recomiendo leer y que ganó el Premio Alfaguara 2014.
No, me responde él, expresándome: te hablo del libro de una de las amantes de Gilberto Rodríguez. Le respondo: no leo esa clase de libros, no sabe de lo que te pierdes, me ha dicho. Doy por terminada la conversación y me despido con un aire de tristeza.
Y digo de tristeza, porque de unos años para acá, se ha vuelto recurrente que delincuentes, exmodelos contaminadas, presidiarios, asesinos y proxenetas, escriban libros y que estos se vendan como pan caliente y a la par sean equiparados con grandes escritores como Óscar Collazos, Juan Gabriel Vásquez y Juan Esteban Constaín. Es lo que llamamos literatura para chulos.
Es increíble que a parte de ver novelas que enaltecen a los criminales, también millones de personas corran a comprar semejantes petardos y hasta los comentan, y sacan sus propias conclusiones, cual crítico literario. ¿Hasta cuándo el morbo, para saber de andanzas criminales de personajes que tanto daño le ha hecho al país?
Mi ñapa 1. Valentía. Esa es la palabra con la que podemos describir a las señoras Ana Elisa Leiderman y Verónica Botero, que lucharon por años para que la hija biológica de una de ellas pudiera ser adoptada. Aplausos para la honorable Corte Constitucional.
Mi ñapa 2. Se va la Señora Contralora General de la Nación, Dra. Sandra Morelli. Mujer activa, honesta, que pisó muchos intereses sobre todo de poderosos y de abusivas empresas mineras. Buen viento y buena mar para ella.
Mi ñapa 3. Libre Popeye, con más de 300 asesinatos encima y en otros donde fue coparticipe. Que mal ejemplo para nuestra sociedad, y que injusticia la justicia y que dolor para las víctimas.
