Los delfines

Columnas de Opinión
Tamaño Letra
  • Smaller Small Medium Big Bigger

Escrito por:

Tuto Santos Araújo

Tuto Santos Araújo

Columna: La Columna de Tuto

e-mail: tutinoaugusto@yahoo.es



Demasiada tinta ha corrido en los medios de comunicación con el tema de los delfines políticos. Para unos es preocupante, para otros un chiste y para los demás es lo más normal. Colombia, es un país que es cerrado en el espectro político. Me explico: un joven de clase media, que aspira a ser un hombre público, pero sus metas, se ven cerradas porque carece de un apellido político, esto, en plata blanca, quiere decir que nuestro país, tiene muchas limitaciones para llegar al poder.

Cientos de jóvenes valiosos desean representar de verdad al país, a la clase media, a los obreros, a los estudiantes. Pero hay muchas talanqueras esa es la dura realidad. Y una de esas es no pertenecer a las familias tradicionales.

Simón Gaviria, flamante presidente del otrora glorioso partido Liberal, un buen día se vino de Estados Unidos y se lanzó a la Cámara. Llegó vía fácil, gracias a la ayudita de su recursivo padre. La hija del vicepresidente Angelino Garzón, quien es una completa desconocida, salvo por ser la hija de Angelino, va a la Cámara por Bogotá. No sabemos si cada vez que el Vice habla en contra del gobierno nacional es para inflar a su hija, o mirar a futuro una candidatura a la Alcaldía bien sea de Cali o Bogotá.

Y así observa uno en cada región, que la mayoría de los que aspiran llegar al Congreso de la República, son hijos, esposas, parientes y sobrinos de castas políticas. No hay renovación sino relevos generacionales.

El caso de los Galán, es muy diferente. Ambos aspiran al Congreso. Este hecho por sí solo, de que dos hermanos, compitan es reprochable, pero no es censurable, y para ser justos, tanto el Senador como el presidente de Cambio Radical, no heredaron ni maquinarias ni caudal electoral, de su señor padre, -salvo, el buen recuerdo que dejó-, pero se les abona, que han demostrado liderazgo y eficiencia, diferente a otros delfines que llegan fácil a obtener un escaño, sin haberla sudado en las plazas públicas.

Propuestas buenas para que los jóvenes amantes de la vida pública, las hay como el partido Tomate y los estudiantes de la Mane, ojalá de ahí salgan de verdad jóvenes con gran liderazgo, que es lo que una nación como la nuestra, necesita.

Mi Ñapa. Sonia Bermúdez, es una mujer admirable. Toda su vida dedicada a cuidar y llevar flores a cientos de NN en un cementerio en Riohacha que ella misma gestionó y la cual tienen como nombre "Gente Como Uno". Ella cuida a los muertos sin dolientes. Su historia es la historia de miles de mujeres en Colombia, que luchan por algo altruista sin recibir nada a cambio.