Creo que a la mayoría de colombianos nos ha pasado. Es algo fastidioso. A veces nos sentimos sorprendidos. Siempre que vamos a cualquier entidad sea pública o privada, o a algún conjunto residencial por cualquier motivo, entre muchos otros, y uno queda impresionado por la seguridad que allí abarca.
El miedo, es el caballito de batalla de la derecha, en términos políticos y vaya que buenos réditos electorales ha dado. El miedo y la sospecha van de la mano. ¿Quién será esta persona?, se preguntarán, ¿que vendrá a hacer?, ¿será un potencial terrorista? Y todos tanto nosotros como los vigilantes, somos el pueblo, mientras una minoría imparte quién es bueno y quién es malo.
La violencia en el país ha generado todo esto. Todos somos potenciales enemigos.
Ñapa 1. Interesante que una aguerrida mujer como Ingrid Betancourt, vuelva al Senado de la República. Valerosa, de grandes calidades y que con su pasado de secuestrada, puede aportar mucho a la reconciliación.
Ñapa 2. Se necesita urgente una política pública por el tema de las barras bravas. Es inadmisible e inaudito que siendo el fútbol, un deporte que despierta alegría, une a toda una nación y genera unión, también genere violencia.
Ñapa 3. Según Medicina Legal, cada dos horas, una niña es víctima de violencia sexual. Espanta semejante cifra.