El gran colombiano

Ocho caribeños, tres de ellos magdalenenses, dos samarios y un cataquero. Son dos políticos del siglo XIX (ninguno del siglo XX, algo muy diciente), una cantante, un periodista, un pintor y un escritor (ambos del Grupo de Barranquilla y ambos vinculados con la Sociedad Amigos del Arte del Magdalena), y dos futbolistas hacen parte de tan selecto grupo.

Una nutrida participación tanto de nuestra región como del departamento y de la ciudad. Respetando los méritos de cada uno, elegiría de cada categoría así: Simón Bolívar (manoseado hasta el fastidio por los últimos gobernantes venezolanos), Jorge Eliecer Gaitán, Yamid Amat, Gabriel García Márquez, y Radamel Falcao García. Sin embargo, opinión muy personal, considero que no son todos los que están ni están todos los que son. Muchos se preguntan por qué aparece Simón Bolívar.

Cuando nace "El Libertador", la Capitanía General de Venezuela era parte del Virreinato de Nueva Granada, al igual que la Real Audiencia de Quito, dependientes de la Real Audiencia de Santa Fe. No me extiendo en los actos administrativos posteriores que reordenaron varias veces la Capitanía General de Venezuela, pero el hecho cierto es que Bolívar, nacido en 1783, era neogranadino y por eso fue incluido en el listado.

Al tratarse de una votación por internet, hay un sesgo enorme. Las gentes de ahora no recordarán la importancia histórica de un Rafael Núñez, no comprenden del salto hacia el futuro promovido por el dictador Rojas Pinilla, Gossain será un lejano periodista, algunos recordarán las hazañas de Lucho Herrera y, con la poca formación cultural, casi nadie conoce de Alejandro Obregón. Seguramente sus votos se inclinarán hacia personajes recientes y mucho más mediáticos: Falcao, Shakira, Álvaro Uribe, Juanes o Mariana Pajón. Eso es respetable pero poco representa al votante de mayor edad, que es minoría en la sociedad y más en el ciberespacio.

En la lista mencionada sólo aparecen cuatro mujeres; entre la Pola y las otras tres, hay dos siglos de distancia, olvidando a muchas de gran valía con poco realce en los medios: María Cano, María Mercedes Carranza, Doña Tera, las pintoras Beatriz González y Débora Arango, la nacionalizada Fanny Mickey, Adriana Ocampo, en fin. Otros personajes "desaparecidos" de la lista: Alberto Lleras, Antonio Cervantes "Kid Pambelé", Jorge Reynolds y otro largo etcétera. No señalo personajes de dudosa valía que despiertan sentimientos encontrados: dejémoslos aparte.

Definitivamente, estas selecciones siempre serán injustas. Pero hay que escoger a alguien y, sin desconocer los méritos de tan importantes colombianos, mi voto sería por un neogranadino que no está nominado: Francisco de Miranda. En mi columna "Las sociedades secretas en la independencia americana", publicada en El Informador (julio de 2010), destaco la importancia del general caraqueño en nuestra emancipación.

Aun cuando se le conoce más por sus gestas militares, fue diplomático, escritor, humanista, político e ideólogo, un perfil extraño en el mundo castrense. Participó, nada menos, en la independencia de los Estados Unidos, en la Revolución Francesa y, desde Londres, en la "Gran Reunión Americana", orienta las gestas emancipadoras de Hispanoamérica.

Fue gobernante de la Primera República de Venezuela como Dictador Plenipotenciario y Jefe Supremo de los Estados de Venezuela. Promovió la creación de la Gran Colombia (Venezuela, Colombia y Ecuador unidos en un solo país), por la que infructuosamente luchó después Simón Bolívar. Su carrera militar estuvo signada por participación exitosa en América, África, Europa y Asia (si metemos a Rusia en ese continente), como integrante en los ejércitos español, francés y ruso.

Fue acusado de "mulato, mercader, aventurero e indigno por muchos antecedentes de desempeñar puesto de categoría". Obtuvo el título de Bachiller en la Universidad de Carcas, beneficiado por las enseñanzas de ilustres maestros.

El ascenso social, político y económico de sus padres trajo problemas a la familia Miranda, razón por la cual viaja a España a iniciar tan brillante trayectoria vital. En Europa se relaciona con las personalidades del momento: Washington, Napoleón, Catalina la Grande, Federico II de Prusia, Lafayette, el Duque de Wellington, Potemkin y muchos otros, además de los héroes independentistas Bolívar, Sucre, San Martín, Andrés Bello, San Martín, Higgins, etc.

Soñó con imperio americano desde los territorios españoles y portugueses del norte hasta la Tierra del Fuego, comandado por un "Inca", con legislatura bicameral. Era la época, claramente.

Le debemos el nombre de Colombia, inspirado en Colón. Es el único americano cuyo nombre está grabado en el Arco del Triunfo en París, su retrato está en la Galería de Personajes en Versalles, y su estatua en el Campo de Valmi, en Francia. Venezolano, granadino o colombiano, qué más da: gracias a él, hoy tenemos un país con nombre propio, digamos que independiente. Gracias póstumas, Francisco de Miranda.