Heriberto Urbina Lacouture, empresario del campo; ejemplo a seguir

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Escrito por:

Miguel Lacouture Arevalo

Miguel Lacouture Arevalo

Columna: Opinión

e-mail: clearyclear@gmail.com

Twitter: @lacoutu


Desde muy joven conocí las sabanas de La Loma y Chiriguana en el Cesar, desde aquella época supe el “Valor” que encarnaban los Urbina Lacouture; Chayo, Jairo y Heriberto, los primos de mi padre, Fabio Lacouture Acosta. Debo reconocer, con quienes más acercamiento tuve fue con Jairo y con el tío Heriberto (así nos enseñó mi papa), junto con ellos se viene a la memoria dos tíos queridos, luchadores y emprendedores en su estilo, Don José Amador y el querido, y recordado Elías. Todos ellos conformaban un equipo de trabajo formidable que hacía presencia en todo el centro del departamento. De los citados en mis recuerdos solo sobreviven Heriberto y Chayo, los otros partieron.

Hoy Heriberto Urbina Lacouture, nuevamente está en manos, por tercera vez de los secuestradores, uno de ellos con una duración de inmerecidos once meses de cautiverio, en medio de una profunda desinformación que viene generando zozobra familiar y social. El tío Herí, tiene hoy 86 años, ha sufrido tres episodios de Accidentes Cerebro Vasculares, H.T.A, para su supervivencia es absolutamente necesario se le suministré Candesartan de 16 mg, Cardioaspirina en Tabletas, Astorvastatina 40 mg día, Ginkgo biloba 2 tabletas diarias, Duodard.

En Heriberto encontramos la verdadera esencia del empresario del campo colombiano, encarna las dos vertientes del desarrollo agropecuario. 

Exitoso agricultor, ahí lo empecé a conocer, cultivador de arroz en sus tierras del Carmen y la Jagua. Allí también en igual actividad conocí a Jairo, igual o más exitoso en el arroz que su hermano. Lastimosamente esta guerra fratricida le arranco la vida cuando apenas despuntaba el alba de su madurez, gran persona. 

En su ganadería desde siempre, busco lo mejor con los mejores, exigente al máximo para que su genética fuera sobresaliente en el país, recuerdo las ferias ganaderas de La Loma y Chiriguana, donde tantas y tantas veces, vi compartir con mi padre sus experiencias.  Jamás olvidare gestos de clase de su parte para con mi familia, colaborador al máximo, con mi mama ni que decir, con mis hermanos siempre atento a sus requerimientos. Quizá el menos cercano siempre fui yo, sea la oportunidad de manifestar el gran aprecio y valor que le tengo reservado, cómo persona especial, no solo como familiar. insuperable. 

Como empresario de mostrar, desde apuestas comerciales osadas en su momento, le dieron resultados exitosos; cultivador de palma de aceite, búfalos, lechería y ceba de bovinos y lo más importante hoy son transformadores y comercializadores de marcas propias que les han permitido incursionar en el comercio y ser proveedores de productos terminados que garantizan segura comercialización.

De la mano de ser un gran colombiano, que cumple ampliamente con la función social de su capital y patrimonio, sus empresas son generadoras de empleos rurales permanentes, dignos que cumplen con todas y cada una de las exigencias de ley, por todo lo anterior les invito para que en una sola voz exijamos a sus captores “#LiberenAHeribertoYa”, ni su familia y mucho menos él, merecen estar sometidos a semejantes atropellos socioeconómicos, han cumplido con creses son sus obligaciones para con Dios, la comunidad del Cesar y la Nación.

Fuerza, temple y pulso firme, Asumpta, Heriberto Antonio, Liza, Fabian y familias.