Lo importante de esta campaña electoral en lo que respecta al sector agropecuario se centra en el reconocimiento de todos los candidatos en la falta de infraestructura productiva, financiera y crediticia, así como el pobre presupuesto de inversión para atender las básicas necesidades del sector, escasamente alcanza 1.6 billones de pesos, los cuales más de la mitad de transfieren en gastos de funcionamiento, lleva a concluir que administrar pobreza es todo un arte y para ello los administradores de este último tramo del gobierno son verdaderos artistas, en la entrega pasada mostramos algunos de los logros alcanzado con tan pírrico monto de inversión para apaliar tan grandes necesidades y lograr la garantía de la seguridad alimentaria que clama la nación.
El monto del presupuesto de inversión en voz del Dr. Rubén Darío Lizarralde, exministro de agricultura, ha expresado siempre que este no debe ser menor de $10 Bllns, cifra sin indexar en los últimos cinco años que al sufrir el ajuste no debe ser inferior a $13 Blls anuales, es decir el presupuesto en el próximo gobierno no debería ser menor a $52 Blls para asumir la inversión necesaria en la construcción , reconstrucción y creación de nuevos proyectos de embalses, riegos y drenajes, vías terciarias y secundaria, tecnología y biotecnología, que se adapte a nuestra ubicación geográfica en el globo, infraestructura de mercadeo y encadenamiento de los eslabones de la producción agropecuaria así como educación con enfoque agropecuario
El problema del sector agropecuario no está en la tenencia de la tierra, está en hacerla productiva, expropiar o democratizar la tierra entre quienes menos tienen es la condena sumergirlos en la economía de mera subsistencia, tener un rancho, educación básica y poder comer escasamente lo que la tierra produce, y lo que es peor a tener que devolver el inmueble entregado a ellos por imposibilidad de pago de las cargas fiscales.
Se requiere la creación de la infraestructura social productiva ya sea a través de las asociaciones horizontales que permitan volúmenes y calidades que los mercados solicitan apoyado en programas como Agricultura Por Contrato que han demostrado éxito al desmontar los costos de intermediación y servir como instrumento de garantía financiera, sólo hay que hacer ajustes para que esa disminución de costos sea trasladada al consumidor final e impactar los costos de la canasta familiar e inflación global de esta.
El tema de la inversión es necesario salvarlo sea vía apropiación presupuestal como lo había planteado el candidato Fico, junto a la apertura a inversiones nacional o extranjera en proyectos de alto impacto regional o nacional, a través de contratos de concesiones se logra la recuperación de la inversión y rentabilidad media de ésta en determinados tiempos, así y solo así es posible la reconstrucción y puesta en marcha de proyectos de embalses, riegos y drenajes, vías secundarias y terciarias de gran valía y especificaciones, creación y rehabilitación de las redes de abastecimiento regionales y locales así como la creación de proyectos de producción agropecuaria e industrial y agroturísticas para la generación de empleos dignos y mayor atractivo al retorno de la población rural con una oferta educativa con enfoque agropecuario en la educación básica y creación de programas universitarios afines con el sector que permita a las nuevas generaciones llevar todo los conocimientos adquiridos, aplicarlos y difundirlos para bienestar de la comunidad.
En esto es en lo que se deben enfocar y centrar los candidatos a la presidencia, no estar pendientes en meterle zancadillas al otro para que no logre llegar primero, que el elector escoja entre una economía con dirección centralizada y controlada por el Estado o la libre empresa que busca el desarrollo integral de la sociedad a través de la productividad.