Sobresalir como departamento

Columnas de Opinión
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Somos un departamento premiado por la madre naturaleza con todo para sobresalir y estar en posiciones de vanguardia, especialmente por el talento de los nuestros, quienes bien y mejor podrían en contexto transversal, potenciarnos regional y nacionalmente como una unidad territorial de primera magnitud, saber qué con el aporte de todos, empresarios, políticos, representantes económicos, sociales y demás; hacer coincidentes los intereses; entender y acordar marcos de convivencia que exigirán renuncias y sacrificios en beneficio del interés y la cohesión social, saldremos avante de manera singular y más pronto que después, faltando solo ponernos de común acuerdo en dicha tarea.
Una de nuestras falencias para alcanzar superiores logros es el desempleo que arrastramos; no obstantes, importante sobremanera hacer notar que, si bien el empleo es trabajo, gran parte del trabajo no es empleo, ya que este requiere del concurso de más personas que las empleadas, pues no es necesario estar empleado para trabajar. Estamos en un contexto difícil para la creación de empleo, toda vez que hay una relación inversamente proporcional entre tecnología y empleo. A más tecnología menos empleo y viceversa. El empleo decae en cantidad, en calidad, y sobre un empleo débil es difícil organizar una sociedad sólida. En síntesis, se impone encontrar un sustituto del empleo para garantizar de mejor manera la integración social y es la necesidad de crear y generar trabajo desde el emprendimiento en todas sus formas y variables, en dirección a mejores y más gratas superaciones y consolidaciones.

Requiere esto así planteado, de buenos gobiernos, así como de la participación de organizaciones, entidades, representaciones y asociaciones empresariales - gremiales camino a buscar y encontrar una solución social con más empleo, pero con mucho trabajo por hacer, ya que para construirnos cohesionadamente hace falta la sociedad. De ahí que importante sea encontrarnos, pactar, entendernos, colaborarnos, acordar, tener un diálogo social más amplio que nos lleve a alcanzar la conjunción de intereses requerida. De cara al porvenir y a cristalizar progreso, desarrollo y crecimiento.

Insisto, tenemos el talento, una sociedad compuesta por nuestra gente real, por personas, familias, agentes e intereses contrapuestos, con quienes debemos establecer esa estructura y dinámica de buen gobierno para enfrentar todos los desafíos que tenemos, requiriéndose en consecuencia construir confianza, asumir responsabilidad y hacernos cargo de las consecuencias de nuestras decisiones. Esa construcción de confianza en nosotros, los otros y en el sistema e instituciones exige duración y persistencia.

Tenemos que ser un departamento con una ciudadanía económica y social que suministre garantías, bienestar individual y colectivo, a fin de seguir siendo una sociedad realizada y realizable en la práctica, en la sumatoria gobierno y toda la sociedad, de ahí la importancia de promover siempre la cohesión social, ya que es ella una apuesta de principio por una acción de gobierno que no es solo de gestión, sino también, y sobre todo, de integración social, por elemental y definitiva coherencia política, en la verdad que la globalización prioriza la economía global sobre una política local, pero nuestra política local tiene que tener pretensión global.

Es por ello que nuestro progreso regional y local debe ser un proceso de cambio socioeconómico y ambiental de tipo estructural, que debe tener como objetivo central la mejoría en el bienestar de la población de nuestro territorio y en la reducción de las desigualdades sociales y económicas bajo un enfoque de sustentabilidad; y que dicho proceso involucre la ampliación de las capacidades y oportunidades productivas, socioculturales y políticas de nuestro territorio.


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