Problemas sociales y exclusión

Columnas de Opinión
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Los problemas sociales crecen cada día dejando expuesto crudamente la exclusión poblacional y las consecuencias de imponerles decisiones sobre su destino sin escucharlas ni analizarlas, cuándo es definitivo que una política de inclusión social debe fundamentarse en soportados estudios, en escuchar a los pobladores y tener en cuenta su decir cuando de adoptar medidas que los afectan se trata.

Los gobiernos todos son actores clave para el éxito de las políticas de desarrollo local, económica y socialmente hablando. Sin su participación y compromiso dichas políticas están signadas por el fracaso, de allí que avanzar en todos sus componentes sea fundamental, lo mismo que una intervención coordinada y articulada entre los distintos niveles gubernamentales, pues todo lo cual requiere una autoridad de alto nivel. Juega en esto papel primordial la sociedad civil en cuanto a promover políticas de inclusión, desarrollo social y en seguir los adelantos de las metas implantadas, lo mismo que instaurar una observancia ciudadana para que los compromisos adoptados se cumplan y no se queden sólo en promesas, lo que además de frustrante es irremediablemente desalentador.

Es entender, refieren expertos analistas en esta especial asignatura, que la inclusión es idea que abarca aspectos sociales profundos, siendo su principal eje el reconocimiento que todas las personas tienen habilidades y potencialidades propias, distintas a las de los demás, por lo que las diversas necesidades exigen respuestas diferentes. Busca la inclusión fomentar y garantizar que toda persona sea “parte de” y no permanezca “separada de”; por lo tanto, significa que los sistemas establecidos proveerán acceso y participación reciproca; y que las personas en tales condiciones y su familia tengan la posibilidad de participar en igualdad de condiciones.

La Unesco, la dice como un enfoque que responde positivamente a la diversidad de las personas y a las diferencias individuales, entendiendo que la diversidad no es un problema, sino una oportunidad para el enriquecimiento de la sociedad, a través de la activa participación en la vida familiar, en la educación, en el trabajo y en general en todos los procesos sociales, culturales y en las comunidades. Permite disfrutar de un mundo más equitativo y respetuoso frente a las diferencias; beneficiar a todas las personas sin perjuicio de sus características, es decir, sin etiquetar ni excluir; y, proporcionar un acceso equitativo, revisando procesos constantemente y valorando el aporte de cada persona a la sociedad.

No es por tanto solamente un discurso político, sino, fundamentalmente, es un asunto de decisión política para adoptar los cambios que se necesitan y priorizar efectivamente las políticas que deben ser atendidas, algo en lo que hay consenso. Es pues momento para la acción camino a hacer de la inclusión social una realidad.