¿Quien realmente entrego a Jesùs?

Columnas de Opinión
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Escrito por:

Oscar Bravo Rojas

Oscar Bravo Rojas

Columna Sociológica

e-mail: osbraro@gmail.com


A manera de reflexión, en esta semana santa, y en mi calidad de teólogo que también soy, los invito a que meditemos en este trascendental interrogante, quizás no uno de los más importante, sino el más importante para el mundo cristiano de todos los tiempos: ¿ Quien realmente entrego a Jesús?

Tradicionalmente se ha pensado que Jesús fue entregado por Judas por 30 piezas de plata, el registro sagrado así queda demostrado en Lucas 22: 48. “Entonces Jesús le dijo: Judas con un beso entregas al hijo del hombre”; otros consideran que fue Poncio Pilato quien entrego al salvador del mundo. En el mismo libro en el capítulo 22, versículo 25 se nos dice: “Soltó al que habían pedido, que estaba en la cárcel por sedición y muerte, y entrego a Jesús a la voluntad de ellos”.

Escudriñando ansiosa y detenidamente las Sagradas Escrituras, algunos teólogos consideramos que Judas y Pilatos fueron solamente elementos circunstanciales dentro de la pasión y muerte de Cristo, pues el mismo Jesús lo manifestó claramente durante su sagrado ministerio, que al final el Hijo del Hombre debía morir, pero hay de aquel que lo hiciese.

Mi estudio me ha llevado a la conclusión que, quien verdaderamente entrego al salvador del mundo, su mismo Padre, y lo hizo por una sola razón: por amor a ti y a mí, porque solamente uno igual a Él en naturaleza, podía salvar al mundo del pecado.

En el evangelio según San Juan en el capítulo 3, verso 16, leemos a la letra: “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que dio (entrego) a su hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no perezca, sino que tenga vida eterna”.

Como podemos apreciar fue el mismo Padre amante, quien condescendió con su hijo a su entrega, para brindarnos a todos y cada uno de nosotros el perdón de los pecados y la vida eterna en Cristo Jesús.

Pero para poder obtener lo anterior, hace falta un ingrediente fundamental: creer, debemos creer en Jesús como nuestro salvador, abogado intercesor ante el padre, el cual cada día está tocando las puertas de nuestros corazones, esperando que la abramos para que él pueda entrar, para que suceda algo maravilloso: el cenara con nosotros y nosotros con El.

Cual será nuestra respuesta al llamado tierno y amante de Jesús? Mi deseo y oración es que aceptemos a aquel que es el camino, la verdad y la vida, para que tengamos vida y vida en abundancia, paz y felicidad y finalmente la vida eterna que él nos brinda al dar a su hijo.