Hemos escuchado todo sobre el fallecido Osama Bin Laden. Que nació en la ciudad de Riad en Arabia Saudita en 1957. Que murió asesinado por una fuerza gringa el pasado 2 de mayo en Pakistán. Que fue un hombre rico.
Su fama a nivel mundial se debió a un horrendo suceso: el 11-S de 2001, dos aviones impactaron en las emblemáticas Torres Gemelas, otro avión impactó en el Pentágono y un cuarto fue derribado por los propios gringos y se sospechaba que iba directo para la Casa Blanca. El resultado: más de tres mil personas de distintas nacionalidades, murieron. Jamás nos podremos reponer de esas crudas imágenes, cuando los aviones chocan contra esas inmensas y bellas moles y de cómo en cinco segundos caen.
Desde ese mismo instante, Osama fue la obsesión de Estados Unidos. Bin Laden era el jefe de Al-Qaeda, que es un grupo de fundamentalistas islámicos enemigos de las ideas y las políticas americanas. El entonces mandatario de los norteamericanos, el siniestro George Bush, se inventó el cuento de la lucha contra el terrorismo e invadió Irak. Mas de cien mil muertos y este señor como si nada.
Pero regresando a Osama, lo que los medios han ignorado es que este árabe, que para Occidente fue un terrorista malévolo y perverso, fue un aliado de los gringos y el Reino Unido, en la famosa guerra de Afganistán, que empezó en 1979 y finalizó en 1989.
¡Si señores! Como acaban de leer. Tanto el gobierno americano como Bin Laden, lucharon en contra del comunismo de Afganistán que tenía como aliado en esa época a la otrora URSS. Fue tan buena la alianza Estados Unidos-Ben Laden, que Occidente proporcionaba armas y dinero a los muyahidines, comandados por el temible terrorista.
Al final triunfaron y quedó amistad y respeto de ambos lados. Pero qué iba a pensar el gobierno de Estados Unidos, que a la persona que prepararon y enseñaron en las técnicas del terrorismo les iba a hacer lo mismo que los gringos han hecho en contra de otras naciones: ataques terroristas. Si por muy crudo y real que parezca a los gringos les dieron de su propia medicina.