No nos engañemos ni digamos mentiras. La Semana Santa dejó de ser una importante fecha en la que se agrupaba el núcleo familiar en torno a Jesús, la Biblia y sus diferentes iglesias sean católicas o de otra especie.
Aprovechando que Santa Marta es por excelencia una ciudad turística y cuyo lleno en hoteles está asegurado, les recomiendo a los miles de interioranos que nos visitan los siguientes sitios:
Si viene en plan cultural, hay que ir al Museo Tayrona donde podemos apreciar las riquezas de tan importante cultura indígena, de paso observe lo bello que está quedando el Centro Histórico de la capital. Infaltable la cita en la Quinta de San Pedro Alejandrino y las exposiciones actuales del Museo Bolivariano de Arte Contemporáneo.
Si viene en plan de bañarse en playas y broncearse durante horas, sitios hay por doquier, a saber: la bella Taganga con su encanto rodeado de cerros y gente calurosa y su Playa Grande. Bahía Concha, cuyas arenas blancas y cristalinas aguas sirven para caretear. Neguanje, Gairaca, Playa Cristal. El Rodadero y El Acuario y Playa Blanca. Las playas de Arrecife son una hermosura.
Hay múltiples sitios en el centro histórico y en El Rodadero encontramos bares de distintas tendencias, mejor dicho, para todos los gustos. En Taganga el plan de discotecas es variado.
Y si viene en plan culinario, por los Cocos cerca a la Bahía a degustar pescados como la sierra, el róbalo y el pargo, así como el arroz de camarón, acompañado de patacón de guineo o si no, qué mejor que el cayeye.
En conclusión: señor turista, pásela bien, disfrute Santa Marta de norte a sur, de occidente a oriente, de sus playas, de su gente, de su gastronómica comida, de los vendedores de artesanías, del hermoso puerto samario con los barcos que llegan por día y que se lleve un buen recuerdo de la llamada "Perla de América".