"Jamás en mi vida he tenido una tacha judicial o disciplinaria" esa fue la cínica frase que soltó el ex presidente Ernesto Samper, a la entrada de un juzgado por una demanda interpuesta en contra de la valiente investigadora, Claudia López, por expresar en una columna de opinión, reparos éticos y morales, en contra del mandatario, además de relacionarlo con la muerte de la ‘Monita Retrechera’.
Cuando la Corte Suprema de entonces llamó a indagatoria a los 111 prevaricadores, fueron calumniados. Samper los acusó de generar un "Choque de trenes". La investigación cayó por una tutela de la hoy fiscala, en la Corte Constitucional, en esa época de mayoría liberal y anapista. Paradójicamente quien condujo esas investigaciones fue el doctor Jorge Aníbal Gómez Gallego, a quien haber defendido a Andrés Felipe Arias, digo yo, le costó el puesto de ser Fiscal General, un hombre que sin duda merecía ser el jefe investigador del país.
Pienso que la Corte Suprema a raíz de la tutela, se desmotivó y ni siquiera los investigó por el delito de cohecho, en el que existían más pruebas que la Yidispolítica. El Serpa de ayer es el Sabas de hoy. Recuerdo que recién Estados Unidos, le revocó la visa, el ex mandatario llegó a Santa Marta, y visitó al popular barrio María Eugenia, expresando en una tarima, que no necesitaba visa para ir allá. Por lo visto a Samper le tocará demandar a más de 30 millones de colombianos que pensamos como la columnista López.
Ñapa 1. El caso del ex contralor Turbay Quintero, da vergüenza, pero es digno heredero de su papá, "reducir la corrupción a sus justas proporciones".
Ñapa 2. Nos informan los medios que los rendimientos de afiliados a los fondos privados de pensiones ascendieron en 15.7 billones, de esa utilidad los ahorradores no verán un peso.