Se acabó la era de los K, esa pareja de esposos que transformaron Argentina. Es un pesar que su candidato no haya triunfado y lo digo como ciudadano que cree en la justicia e inclusión social, esa que lograron Néstor y Cristina. La derecha recalcitrante en Latinoamérica hace fiesta.
En los noventa, Argentina vivió su peor crisis económica, gracias a los presidentes neoliberales Carlos Menem y Fernando de la Rúa, quienes implantaron la privatización siguiendo la cartilla del Fondo Monetario Internacional. Fue tan dramática la situación que los bancos privados se llevaron la plata fuera del país. Situación que terminó con la renuncia del entonces mandatario De La Rúa.
De esa situación nació la figura de Néstor Kirchner. Se enfrentó al entonces expresidente Menem quien renunció a participar en segunda vuelta porque sabía que iba a perder por amplia ventaja. Celebre su frase de "no pagar las deudas al Fondo Monetario Internacional a costa del hambre de su pueblo" y le dio un giro a la economía de su país, creyendo más en el poder del Estado, que en manos privadas. Y lo logró, sacó de la quiebra a Argentina.
Su esposa siguió por el mismo sendero. Ambos le dieron impulso a la educación pública, maestros con mejores salarios y educación gratis para los más vulnerables. Fueron unos triunfadores y sus grandes logros en temas sociales quedaron para la posteridad.
Por cierto, cientos y cientos de compatriotas se han ido a estudiar sus carreras y especializarse allá, porque hacerlo en Colombia cuesta, porque educarse en nuestro país es un privilegio y no un derecho.
Mi Ñapa. En un país que de verdad crea en sus instituciones y donde exista la responsabilidad política, hace rato que el defensor del pueblo, u opresor como ya lo llaman debió haber renunciado; y nada ahí está con su carita de yo no fui, aferrado al puesto.