Con advertencias y sin ellas, los colombianos viajaron para descansar en los días santos, a pesar de los picos altos de la pandemia de la Covid-19, que se presentan en ciudades y sitios turísticos y que recibieron una gran afluencia de veraneantes.
En Santa Marta se cumplen las medidas de ‘pico y cédula’ y toque de queda, para enfrentar la peligrosa escalada de las cifras mortales del coronavirus, lo que no fue un impedimento para recibir a los turistas, que, en algunos casos, no cumplieron con las normas distritales y recibieron sus respectivas multas.
Mientras se apretaron las restricciones a la población en plena Semana Santa ante el aumento de la ocupación de las UCI pese a que el número de casos diarios de la Covid-19 está lejos del pico alcanzado en enero pasado, cuando el país llegó a tener más de 20.000 contagios al día, la gente salió a descansar.
El aumento de las infecciones y muertes por el coronavirus en las últimas semanas tiene en alerta a varias regiones del país donde, anticipándose a un tercer pico de la pandemia, las autoridades han decretado medidas como toques de queda y ley seca. Con esas disposiciones el país espera frenar la velocidad de propagación del virus y bajar las cifras de contagios que se han duplicado y hasta triplicado, con respecto a las de hace tres semanas, en regiones como Antioquia, Bogotá, Atlántico y el Valle del Cauca.
El aumento de las cifras en lugares como Santa Marta y Barranquilla se esta en un pico de la pandemia cuyo impacto será menor o mayor al de los dos anteriores dependiendo del refuerzo de medidas restrictivas por parte de las autoridades sanitarias.
Para las autoridades de estas ciudades capitales, también como Cartagena y Monteria, es preocupante la alta cifra de positividad ya que de cada 100 pruebas practicadas 26 dan positivo y esto se refleja en la ocupación de unidades de cuidados intensivos, lo que se agrava con la llegada de pacientes remitidos de otras ciudades de la región.
Se temen que las muertes y contagios se disparen después de Semana Santa, pues los picos de Covid-19 en muchos países se relacionan con temporadas vacacionales y festivos, con aumentos de reuniones familiares y de amigos.
Mientras tanto, el país avanza en su Plan Nacional de Vacunación contra la Covid-19 y terminó marzo con 2.243.392 dosis aplicadas, aunque el proceso comenzó el pasado 17 de febrero de manera lenta. La meta del Gobierno colombiano es vacunar a lo largo de este año a 35,2 millones de personas, equivalentes al 70 % de la población nacional, para alcanzar la inmunidad de rebaño.
Sin embargo, se advierte que el ritmo de la vacunación, que depende principalmente de la disponibilidad de dosis, debe aumentar porque la lentitud genera una sensación de tranquilidad y una posibilidad biológica de que comiencen a aparecer nuevas formas del virus con capacidad de contagio más fuerte; y como es sabido, la mejor forma de enfrentar esa pandemia es con el auto cuidado, el uso del tapabocas y el lavado de manos continuo.
